A un año y cinco meses de que inició el cobro del impuesto denominado Derecho de Saneamiento o “ecotasa”, se desconoce cuánto se ha recaudado, a dónde se ha destinado o si se ha dejado de cobrar, reconoció Lorena Martínez Bellos, regidora del municipio de Benito Juárez e integrante del Comité encargado de vigilar el manejo, montos, destino y todo lo que tenga que ver con dicho fideicomiso.
La concejal dijo que hasta la semana entrante las autoridades municipales les informarán al respecto.
“Ahorita no tenemos esa información y creo que la próxima semana van a convocar para que nos den todo el informe, porque como no ha habido turismo, yo creo que es por eso”, dijo.
El pago de este derecho fue aprobado en Benito Juárez a finales de 2018 y estipulado para su aplicación a principios de abril en los artículos 147 y 150 de la Ley de Hacienda de los municipios.
En este municipio el cobro se comenzó a realizar en junio de 2019 a los hoteles, posadas, hostales, moteles y casa de huéspedes a 25 pesos por habitación, por noche, aunque posteriormente aumentó a 28 pesos.
En un inició, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Roberto Cintrón, expresó que este impuesto fue visto con molestia por los hoteleros, ya que encarecía el producto.
Durante la contingencia por COVID-19, el impuesto se siguió cobrando, sin embargo, se redujo hasta 75 por ciento la recaudación, reconoció el hotelero y presidente de Grupo Cancún, Abelardo Vara Ribera.
Explicó que, debido a que este cobro depende directamente de la ocupación hotelera y, al menos, durante tres meses no hubo turistas, se dejó de cobrar, señaló.
No obstante, señaló que sobre este cobro y el destino de los recursos tampoco les han dicho nada, pero “de que lo están cobrando, lo están cobrando aunque les haya bajado mucho”, afirmó.
“Lo que es cierto también es que no hay transparencia, no hay comunicación, no hay información y la gente quiere saber dónde están los impuestos que paga, a dónde se destinan”, subrayó.
Opinó que dicho cobro fue una mala decisión, ya que se sumó a una serie de gravámenes que ya pagan los hoteleros, pero lo más importante sería que las autoridades fueran más transparentes.
“Si las autoridades, ya sean municipales, estatales o federales, dijeran: esto fue lo que cobré, esto es lo que gasté y esto lo que me quedó, no habría desconfianza o versiones diferentes”, señaló.
Por Lino Sarmiento