La incorporación del patrimonio cultural y natural en el turismo debe ser sustentable para minimizar los impactos sobre los contextos culturales y sus ecosistemas de las comunidades rurales, afirmó Francisco Domínguez Estrada en la conferencia Retos y Perspectivas del Turismo Rural en el Caribe Mexicano.
El especialista de la Universidad del Caribe señaló que para impulsar esta actividad se debe procurar la conservación de la cultura y tradiciones del destino, es decir ejercer una actividad ambiental y socialmente responsable.
Recomendó identificar el patrimonio inmaterial con que se cuenta, ya que a través de su conocimiento se podrá proteger, conservar y difundir con el sector turístico, brindando la información para que los visitantes conozcan y aprecien dicho patrimonio.
“Es conveniente que la comunidad local participe en la decisión sobre el uso de su patrimonio, para convertirse en su propia gestora y fortalecer así la identidad de los destinos turísticos rurales”, afirmó.
Destacó que para vencer algunos de los principales retos y barreras que frenan al turismo rural se debe reforzar el vínculo de acción de las empresas, autoridades y localidades para potencias el desarrollo de la actividad.
También, convertir la actividad en un factor de desarrollo social para las comunidades, respetando sus decisiones sobre recibir o no visitantes para compartir su patrimonio cultural e inmaterial.
Otro punto que destacó fue la capacitación y sensibilización en todos los aspectos, desde la identificación de su propio patrimonio cultural, hasta la apropiación, manejo, comercialización; así como desarrollo de tecnologías y técnicas para hacer turismo, entre otras.
Lo anterior en el marco de la Semana de Turismo Rural en el caribe Mexicano, con motivo del festejo del Día Mundial del Turismo 2020 que realizan las autoridades de Quintana Roo.
Por Lino Sarmiento