Lourdes Mayanin Cabrera Maldonado, doctora del Hospital General, dio a conocer su inconformidad por actos de prepotencia y posible corrupción o influyentísmo por parte de la responsable de una brigada encargada de coordinar la aplicación de las vacunas anti-COVID-19, al asegurar que ella se encontraba en la lista y registros para beneficiarse con la vacuna junto con tres personas más pertenecientes a esas brigadas. Mientras tanto Juanita Alonso Marrufo delegada regional de los programas sociales del Gobierno Federal, reconoció que sí fueron vacunadas esas tres personas, debido a que fueron las vacunas sobrantes de ese listado de personal de salud que no llegó para que se las aplicaran, y que una de las indicaciones del Gobierno Federal, es aplicar las vacunas sobrantes a igual número de brigadistas, con el objetivo de no dejarlas inservibles. Lourdes Mayanin Cabrera Maldonado expuso que la vacunación inicial es para la gente del sector salud, comenzando con el personal de primera línea, posteriormente se cubriría al resto de la población de acuerdo con el programa nacional. Sin embargo, dijo: “Estuve en lista de espera para vacuna anti-COVID-19, pues algunos compañeros de las primeras listas o no quisieron vacunarse, o no pudieron llegar por alguna razón. Cuando me toca turno, una damita de nombre Gerandly de Jesús Gutiérrez Poot, de manera grosera y prepotente me dijo que no me correspondía la vacuna e hizo lo mismo con otros compañeros, creo hay formas de decir las cosas, pero empezó a gritarme como loca. Me di la vuelta y me retiré, por la falta de respeto. Escuché a otros compañeros quejarse de lo mismo. El Hospital General de Cozumel tiene personal profesional y perfectamente capacitado para la vacunación, pues no es la primera campaña que se realiza, entonces no me explico porque tenía que venir gente de atención ciudadana, según enviada del Gobierno Federal a coordinar, cuando el personal asignado del Hospital ya tenía todo planeado desde días previos y noches de desvelo, así que sólo vinieron a cambiar la logística el mismo día de vacunación, causando un caos. Entiendo que el personal de la Marina esté para protección, guardar orden, pero no me quedaba claro el objetivo de esa otra gente, hasta que pregunté y me enteré que era para cuidar que no hubiera corrupción en aplicación de vacuna y verificar que fuera personal del hospital, pero resulta que el interés de no vacunar a más personal de salud, era porque ya tenían reservados turnos para ellos, desconozco a cuántos vacunaron , pero me consta que a una sí, pues no sé si fue a un Ángel o alguien del más allá, pero me encontré tirado un comprobante de vacunación COVID-19 con el nombre de la coordinadora de esa brigada. Ella fue el número 71 y yo el número 74, entonces, o ya tenía reservado su turno o fue vacunada antes que a mí y por eso negó vacunas. No trabaja en este hospital, ni es personal de salud y por otro lado: ¿Qué no es lo que vinieron a cuidar? ¿Qué no haya corrupción? Lo peor es que el excelente trabajo de la Secretaría de Salud y del Hospital queda manchado con éstas acciones. Recordemos que no importa el área o rango, mientras trabajemos en un hospital, siempre estaremos en riesgo y por eso todos merecemos la vacuna”. Aseguró que en este momento la intención es exhibir esos actos y la forma en la que los trabajadores de la salud están siendo tratados por la coordinadora de esa brigada que fue beneficiada con la vacuna COVID-19. A pesar de polémica publicación en redes sociales respecto a cómo se asignaron las vacunas Pfizer contra el SARS-CoV2 en Cozumel, delegada del Gobierno Federal en la isla, Juanita Alonso Marrufo, aseguró que se han seguido todos los protocolos y lineamientos que detalló el presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador, al dar prioridad a los médicos que están en la primera línea de riesgo en áreas COVID-19. Sin embargo, la entrevistada también refirió que los nueve elementos entre personal de la Secretaría de la Marina y los Servidores de la Nación, quienes conformarán las brigadas de vacunación, también están autorizados para que reciban las dosis, siempre y cuando hayan abarcado el listado emitido por la Secretaría de la Salud como ocurrió el pasado miércoles en el municipio donde sobraron tres vacunas que se aplicaron a igual número de personas. Todo ocurrió luego de que la doctora Lourdes Mayanin Cabrera Maldonado confirmó que emitió una publicación en las redes sociales donde manifestó su inconformidad por el trato que le brindó una de las trabajadoras de la nación, a quien aseguró, tomó una actitud prepotente al momento de que atendió a la médico quien no aparecía en el listado para la aplicación de la vacuna, por lo que insistió en que se buscara su nombre pero ante la negación y actitud de superioridad de la joven, optó por retirarse de la fila. Sin embargo, minutos más tarde se procedió a corroborar el nombre de la doctora que confirmó el mismo director del Hospital General, Arturo Villanueva Marrufo, por lo que se procedió a la aplicación de la vacuna, luego de que la afectada pasó un mal rato, aseguró. En dicho sentido, la delegada del Gobierno Federal en la localidad, Juanita Alonso Marrufo, aclaró que como parte de los lineamientos de la federación, quienes conformen las brigadas de vacunación también deberán de estar inmunizados al ser quienes mantengan la comunicación directa con los médicos y demás ciudadanos que vayan a recibir las vacunas, pero para tal efecto en esta primera ocasión se indicó que de las dosis sobrantes se podría proceder para la asignación a los brigadistas. En el caso de los médicos que están de vacaciones, que recién padecieron de COVID-19, que no quisieron que se les aplique la vacuna o porque ya les había tocado la dosis en otra institución, quedaron fuera de la lista, lo que generó que en el caso específico del Hospital General se registrara un sobrante de tres vacunas Pfizer contra el SARS-CoV-2, las cuales se aplicaron a tres de los nueve brigadistas, misma situación que se presentó en el IMSS de Cozumel, pero que la acción no ha sido por ejercer la prepotencia, concluyó.