El nivel de endeudamiento con el que Quintana Roo inicia el 2021 es alto, confirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en su Sistema de Alerta Financiera donde presenta semáforo rojo con un techo crediticio muy bajo.
En dicho reporte el estado es el único en el país que presenta semáforo rojo en cuanto al Servicio de la Deuda y de Obligaciones sobre Ingresos de Libre Disposición, es decir, es de alto riesgo un mayor endeudamiento.
No obstante, en diciembre pasado el gobierno del estado adquirió dos créditos a corto plazo por 350 millones de pesos, mientras que la solicitud de otro por 820 millones de pesos está en análisis en el Congreso local.
De aprobarse este último, Carlos Joaquín estaría sumando alrededor de mil 170 millones de pesos a la deuda, que, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda en noviembre era de 20 mil 446 millones 800 mil pesos.
El ente financiero de la federación precisa en su análisis, que los ingresos totales de Quintana Roo en 2020 fueron de 29 mil 579 millones 100 mil pesos, de los cuales sólo 13 mil 706 millones son de libre disposición.
La relación entre el servicio de la deuda y los ingresos de libre disposición es del 16.2 por ciento, es decir mayor al 15 por ciento, lo cual sitúa al estado con alta probabilidad de falta de pago por ausencia de liquidez ante la baja recaudación.
Eduardo Galaviz Ibarra, economista e integrante del Observatorio Legislativo, señaló que se debe mantener una estrecha vigilancia al respecto.
“Sobre todo en que se mejore el Ingreso de Libre Disposición, o se mejore la capacidad de pago utilizando el recurso para afrontar como fuente alterna de pago las obligaciones, o mejorar los ingresos del estado”, dijo.
En este sentido indicó que una alternativa a considerar es mejorar la recaudación a los contribuyentes que hoy se encuentran fuera de la base tributaria.
“Los diputados deberán tener muy en cuenta el reporte de la Secretaría de Hacienda al momento de evaluar la solicitud del gobernador para adquirir una deuda más de 820 millones de pesos”.
En este sentido indicó que hasta el momento el Congreso no ha informado que se haya aprobado dicha solicitud, por lo que se espera que en los próximos días entre en análisis.
Al respecto, el gobernador mencionó en su solicitud que los recursos serán utilizados en obra social para las comunidades rurales, por lo que son fundamentales para la reactivación y generación de empleo.
Más deuda en la recta final
Los créditos contratados por el gobierno del estado en la recta final del 2020 fueron dos, uno por 250 millones de pesos y otro por 100 millones de pesos.
El primero fue contratado con Bansi SA de CV, el 12 de noviembre e inscrito ante la SHCP el 24 de diciembre, hace 10 días, como una obligación de corto plazo, es decir, pagadera a 1 año.
El segundo crédito lo obtuvo el 13 de noviembre con Banorte SA de CV y se inscribió el 24 de diciembre ante la SHCP como deuda a corto plazo, es decir, pagadera a 1 año.
En ambos casos, el argumento del gobierno estatal para contraer esta deuda fue para cubrir insuficiencia de liquidez de carácter temporal; es decir, ante la escasez de fondos propios, lo cual reduce peligrosamente la capacidad de maniobra financiera, advierte Hacienda.
De acuerdo con la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) de Quintana Roo, la deuda bruta total del estado con la banca múltiple ascendía a 18 mil 949 millones de pesos luego de que se amortizaron tres mil 100 millones de pesos en diciembre.
Por lo que con los créditos obtenidos en ese mismo mes por 350 millones de pesos y de aprobarse los 820 millones solicitados, la deuda estatal llegaría a 20 mil 019 millones de pesos, de acuerdo con Sefiplan.
Es decir, 840 millones de pesos arriba de los 19 mil 169 millones de pesos que es el monto de la deuda que dejó Roberto Borge al concluir su administración.
CG