La rosca de Reyes permitirá este año una mayor unión entre las familias, manifestó Luis Protonotario, administrador de la panificadora con más tradición en la capital de Quintana Roo.
“Esta parte de tener una rosca de Reyes más íntima, creo que nos hace bien a la sociedad, nos sirve para recordar que tenemos que tener un reinicio y darle un valor a las personas que tenemos cerca”, expresó sobre esta celebración en el marco de la nueva normalidad, donde las reuniones son reducidas y se limitan más a la familia.
El administrador de una panificadora, con 107 años de tradición, en Chetumal, consideró que en este inicio de 2021, la pandemia nos ha puesto en perspectiva la importancia de reaprender a convivir, siendo que muchas personas se habían concentrado en años pasados en celebraciones masivas sin mucho valor, ni mucho fondo.
En este sentido dijo que “el pan es un factor para compartir, para sonreír, para convivir. Siempre, el pan en la mesa tiene un motivo para estar y esta no es la excepción”, apuntó.
Supermercados, competencia de las panaderías
En cuanto a la venta de las tradicionales roscas de Reyes, comentó que sin duda este es un año que las panaderías enfrentan una mayor competencia, sobre todo por personas que han buscado en la producción doméstica de pan una alternativa para salir adelante ante las complicaciones que ha traído la pandemia.
“Muchas personas elaboran productos de manera casera, muchas personas están buscando salir adelante ante la pandemia y la primera opción es vender alimentos, comidas, pizzas, hamburguesas, pan, generando una competencia directa a precios más bajos”.
Por otra parte, Luis Protonotario dijo que otra competencia importante son los supermercados que normalmente ofrecen precios competitivos y remates cuando no colocan su producción.
Explicó que en años pasados, los supermercados rompían la tradición y empezaban a producir con mes y medio de anticipación, saturando el mercado y afectando a las panificadoras locales.
“No es lo mismo que un supermercado venda desde mediados de diciembre a que una panadería lo haga. Una panadería que hiciera roscas a mediados de diciembre no las vende”, comentó. No obstante, el entrevistado dijo que al parecer, la pandemia ha colocado todo en su lugar.
Opinó que otro factor que ha permitido no verse tan afectados, es que la cultura de consumo de pan ha cambiado, siendo que muchas familias optan por preferir las roscas realizadas de manera tradicional con ingredientes de mayor calidad y no comprar las de los supermercados que utilizan harinas prefabricadas.
Sin embargo, otra desventaja para las panaderías locales es que cuando los supermercados no logran vender sus productos realizan remates y generan una desventaja competitiva por los precios.
No obstante, a pesar de la mayor competencia que enfrentan, Luis Protonotario dijo que las panaderías locales se enfocan en poder realizar la venta de este tradicional postre desde este día y hasta el 8 de enero, aunque con el regreso de funciones administrativas de muchas oficinas el día 11 de enero pudieran registrarse pedidos posteriores favorables para el sector.
CT