De nueva cuenta, y aprovechando la ausencia total de las autoridades en materia ambiental reabre “Animalandia” en la Quinta Avenida de Playa del Carmen, centro que explota animales exóticos, en este caso cachorros de león, a pesar de las denuncias que ha habido en su contra. Este lugar, que es señalado de pertenecer a Félix Sandoval, suplente del Cuarto Regidor de Solidaridad, violenta diversas leyes tanto federales, como estatales, sin olvidar que a nivel municipal se recabaron más de 1 mil 500 firmas para que el Ayuntamiento no otorgara permisos para esta actividad en la Quinta Avenida. Fue hace dos años, precisamente el 30 de enero, cuando activistas de la asociación civil QRock, entregaron la petición a la presidenta de Playa del Carmen, Laura Beristain Navarrete, adjuntando las 115 mil firmas que se registraron a su petición a través de la plataforma change.org. Y es que el sitio en cuestión se ubica precisamente sobre la célebre avenida a la altura de la calle 14, donde trabajadores tratan de enganchar a media calle a los turistas para tomarse la foto con este cachorro que, como han señalado asociaciones protectoras de animales, son drogados para que no agredan a quienes se toman las fotos. Incluso, en aquella ocasión se manifestaron de forma pacífica frente a las instalaciones de Animalandia, para exigir el trato justo a los animales y el cierre de este establecimiento. También hay que recordar que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el establecimiento en el 2013. En enero del 2014, la Profepa a través de la Subprocuraduría de Recursos Naturales sancionó a Animalandia por incumplir su plan de manejo. En esa ocasión se le ordenó el pago de una multa por 145 mil pesos, el decomiso de 8 animales y el exhorto para que en lo sucesivo realizara sus actividades en los términos y condiciones autorizados por la Semarnat, entre ellos el de llevar a cabo estrictamente sus actividades en las instalaciones autorizadas para ello. Y no sólo se le aplicaron sanciones a esta tienda, también en otra con la que cuentan en el puerto de Progreso, Yucatán, las autoridades federales iniciaron procedimientos por realizar actividades de exhibición de animales. Al demostrarse la reincidencia del incumplimiento de los términos y condicionantes del registro y plan de manejo, se dictó como sanción una multa por más de 100 mil pesos y la revocación de su registro, contando con el apoyo de la Semarnat para dicho fin. No obstante esto, a mediados del 2020, se registró otra denuncia, pero esta vez a través de redes sociales cuando una turista se atrevió a filmar esta explotación y recibió amenazas por parte de los empleados. Ahora, y a pesar de todo este historial, vuelven a la actividad con este cachorro felino aprovechando que el personal operativo de la Profepa goza aún del periodo vacacional. CG