El zoológico Jardín Payo Obispo tuvo un discreto cambio en su dirección general con la llegada de María del Pilar Monserrat Navarro Vargas, quien relevó desde la semana pasada a Roger Braga, quien fue acusado durante su gestión de seis años del deterioro y falta de mantenimiento del lugar, así como del descuido que sufren los animales que ahí se exhiben.
Durante una visita hecha Por Esto! de Quintana Roo, a las instalaciones del zoológico Jardín Payo Obispo, ubicado sobre avenida Insurgentes con Andrés Quintana Roo, se intentó hablar con Roger Braga sobre las condiciones en que entrega el parque; sin embargo, evitó dar declaraciones y sólo mando a decir a través de la persona que cobra en la entrada del recinto que “estaba ocupado y que más tarde atendería”.
Sobre el mismo tema, se intentó conversar con la nueva directora para conocer sobre el estado en el que se encuentra y recibe el parque, además de las condiciones en la que están los animales, a lo cual Navarro Vargas sólo se limitó a responder que desconoce si podía emitir declaraciones a la prensa y optó por no hablar más e irse con un grupo de trabajadores a un recorrido por las instalaciones del mismo recinto.
Uno de los señalamientos recientes hecho por la asociación civil “Toda Vida es Importante”, a cargo del C. Rafael Rivero Aburto, fue el deceso de loros que fueron rescatados semanas atrás de ser vendidos en la calle, por lo que al acudir a las instalaciones del zoológico, dicha asociación señaló que de los 10 cotorros asegurados, sólo quedan cinco.
La agrupación detalló que la muerte de las aves se debió a que no contaron con la atención médico-veterinaria de un especialista, ya que todos sufrieron desnutrición, al no recibir el suero que necesitan al ser pequeños y retirados de su madre.
El asesor ambiental, Martín Balam Perera, quien colabora en varias Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Ambiental Silvestre (UMAS) en el país, comentó en entrevista con Por Esto! que evidentemente el zoológico de Chetumal requiere de mantenimiento por lo que se requiere inversión, un cobro en la entrada y reinvertir los recursos en arreglo de las mismas instalaciones, además de una fuente de financiamiento alterna.
Recordó que el zoológico cuando fue manejado por la iniciativa privada y con el nombre de Parque Temático Biouniverzoo se brindaba un concepto temático basado en la representación y materialización del medio natural de los biomas o paisajes bioclimáticos distintivos de esta región, pero todo ello, porque había inversión y en consecuencia mejores instalaciones, expresó.
Más de cuatro décadas
Fue en el año de 1980, por iniciativa del entonces gobernador del estado, Jesús Martínez Ross, se abrió el recinto bajo el nombre de Parque Zoológico Payo Obispo, posteriormente fue reabierto al público a partir de diciembre del 2010, después de una remodelación, en ese entonces era presidente municipal, Andrés Ruiz Morcillo.
Se pretendía convertir el lugar en el sitio preferido de las familias othonenses, donde se resaltarán valores y fomentará el cuidado de recursos naturales para enseñar que las oportunidades de desarrollo de Othón P. Blanco están en la conservación de sus recursos naturales y su manejo sustentable.
No obstante, el parque pasó a manos de la administración del municipio capitalino, retomando el nombre de zoológico de Jardín Payo Obispo, momento desde el cual se inició el deterioro de las instalaciones que se traduce en maderas de andadores rotas, áreas con pintura corroída, hábitat de las especies con suciedad, además de vidrios rotos y tapados con piedras y plantas.
Los zonas sin utilizar desde la remodelación, se observa agua estancada con moho, mientras que el puente colgante sigue en ruinas e inhabilitado. También hay desechos como vasos con desperdicios, que reflejan la falta de supervisión. Algunos letreros con información de las áreas igualmente se ven dañados por el paso del tiempo y los efectos del clima.
El llamado lago del zoológico por el que atravesaba una tirolesa, esta sin funcionar, por lo que hoy en día, sus instalaciones reflejan la necesidad de mantenimiento e inversión. Del trenecito que antes había, de igual forma ya no se observó su funcionamiento.
Falta inversión
“Se necesita inversión puesto que se requiere equipo, medicamento, pero es importante saber con qué recursos cuenta el ayuntamiento capitalino, que tiene a su cargo ese parque”, comentó el biólogo Balam Perera.
Añadió que en su momento, fue invitado a colaborar en un proyecto alusivo al zoológico, donde sugirió involucrar especies nativas, pero no hubo resultado alguno, siendo meramente un encuentro político.
Recalcó que la nueva titular tendrá difícil tarea, pues se requiere labor de municipio con inversión, apoyo de la ciudadanía y las propias asociaciones civiles. Finalmente, Balam Perea puntualizó que el parque debe contar con una fuente de financiamiento alterna, ya sea gobierno o iniciativa privada.
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JCL