Este 3 de noviembre se cumple un año de la desaparición de Leydi Noemí Dzul Domínguez, sin que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo tenga indicios de su paradero. Su padre, Juan Dzul, no pierde las esperanzas de encontrar a su hija con vida, pero asegura que no hay voluntad de las autoridades para realizar su trabajo.
La desaparición de la mujer, de 29 años de edad, fue reportada por su pareja sentimental, quien después fue acusado por los familiares como sospechoso, tras enterarse que la amenazó de muerte cuando ella intentó separarse.
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Ya pasaron 12 meses y don Juan sólo quiere hallar a su hija, “viva o muerta”, pero lamenta que no hay avances ni respuestas; “me duele que mi hija se haya quedado como un expediente más”.
Los dos hijos de Noemí ahora viven con sus abuelos y también quieren saber de su madre.
Falta voluntad
Don Juan Dzul vive en Tabasco y viaja a esta isla constantemente para conocer avances de la investigación en la FGE, pero siempre recibe las mismas repuestas negativas. “No tengo nada, no hay avances, lo único que me informan es que siguen trabajando y que el área de víctimas o personas desparecidas de Cancún está trabajando en ello, ya que aquí en la isla no obtuvieron más indicios”.
Su tristeza es grande, pero su ánimo no decae y dedica unas palabras a su hija; “hoy cumples un año que desapareciste; en la casa aún tenemos la esperanza que te veamos llegar o que alguien dé información de dónde encontrarte. Es difícil, más no imposible, que alguna autoridad tenga empeño de darle tranquilidad a su comunidad y dejen de servir a los que pagan cuotas para protección. La fe en Dios aún es fuerte en mí y sé que sabré que sucedió y quien fue la persona responsable de tu desaparición. En casa te esperan tus hijos y tu madre”.
Explicó que aunque las autoridades le dicen que el caso fue turnado a la Mesa Especial de Personas Desaparecidas en Cancún, es necesario que la búsqueda continúe. “Cozumel no es muy grande, puede que haya sido víctima de algún delito”.
Muelle fiscal, última evidencia
Comentó que hace meses le dijeron que no hay información en las cámaras de vigilancia y seguridad que evidencie que Noemí salió de la isla, ya que no hay imágenes de ella en los muelles; sólo le dijeron que la última vez que usó su teléfono móvil la ubicación indicó que fue en el muelle fiscal; “creen que pudo salir de esta isla o que alguien utilizó el teléfono ahí para luego destruir la evidencia. Así que mi hija aún se encuentra en la isla, viva o muerta, necesitamos saber de su paradero, aunque sea para llevarnos su cuerpo y darle una cristiana sepultura”.
El 3 de noviembre de 2020, los amigos y familiares de Leydi Noemí denunciaron se desaparición ante la FGE. Señalaban a su novio como principal sospechoso, pues se enteraron que la había amenazado de muerte cuando ella intentó romper la relación. Incluso, éste también interpuso una denuncia por la desaparición de Noemí, ante el Fiscal del Ministerio Público. Sin embargo, posteriormente dejó la isla y nunca más volvió.
Grupos de feministas han marchado para exigir a las autoridades que busquen a Leydi Noemí; en las primeras semanas los agentes ministeriales implementaron operativos para dar con su paradero, pero hasta ahora todo esfuerzo ha sido infructuoso.
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jcl