Un grupo conformado por 45 personas indocumentadas, originarias de Haití, solicitaron la tarde de ayer, conjuntamente, su deportación ante el Centro Regional del Instituto Nacional de Migración (INM), en Chetumal, ubicado en la avenida prolongación Álvaro Obregón.
En el acto, los inmigrantes que “se entregaron” a las autoridades mexicanas en Quintana Roo y anunciaron que “un grupo más grande” viene en camino a la capital del estado, también para que se inicie su trámite de deportación.
Los ciudadanos haitianos tomaron esta decisión después de que la caravana migrante que intenta cruzar nuestro país hacia Estados Unidos fuera dispersada por la Guardia Nacional.
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Algunos de los indocumentados explicaron que su grupo era de 150 ciudadanos de ese país, quienes llegaron a México hace al menos un mes, con la intención de cruzar la frontera Norte, en busca de mejores oportunidades de vida.
Sin embargo, el objetivo de los haitianos fue frustrado por oficiales federales en Chiapas, donde ya no pudieron continuar, por lo que optaron por desistir y solicitar ayuda para regresar a su país.
Tendrán que esperar varios meses
Ante el alto número de personas indocumentadas que hay en Chiapas, personal del Instituto Nacional de Migración les informó que el proceso de deportación tardará varios meses, por lo que decidieron buscar el apoyo del Centro Regional del INM en Chetumal.
Los ciudadanos haitianos se acercaron a algunas asociaciones civiles cuyos integrantes los auxiliaron para transportarse de Chiapas a Chetumal, con la esperanza de que en Quintana Roo puedan darle curso a su solicitud.
Debido a la falta de personal especializado, la delegación del INM solicitó apoyo a la Secretaria de Salud local y federal para aplicar protocolos y evitar la propagación del COVID-19 entre las personas que llegaron, a quienes aplicarán pruebas para descartar la infección.
Personal de la Unidad de Emergencias Epidemiológicas de los Servicios Estatales de Salud (SESA) llegaron ayer a las oficinas del INM para brindarles atención.
A la dependencia también llegaron elementos de la Guardia Nacional, con el fin de vigilar la zona y mantener el orden, ante el señalamiento de que un número superior a 100 indocumentados viene en camino hacia Chetumal.
Crisis tras crisis
El asesinato del Presidente de Haití, Jovenel Moïse, en julio pasado, agravó la crisis sociopolítica y económica del país caribeño, marcada por la reiterada escasez de combustibles.
Este acontecimiento también agudizó el libre accionar de las bandas armadas que dominan zonas del país, principalmente de la capital, Puerto Príncipe, donde se registran secuestros, inseguridad alimentaria y el éxodo de miles de personas.
El cabecilla de la principal banda armada de Haití, Jimmy Cherizier, alias "Barbecue”, exigió en reiteradas ocasiones la renuncia del gobierno interino. Cherizier y su grupo bloquearon desde mediados de septiembre la distribución de combustibles, lo que detonó el caos.
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CG