Paulina e Isaías, de tres y ocho años de edad, son dos hermanitos residentes de Leona Vicario, Puerto Morelos, que se quedaron sin hogar, luego de que un incendio arrasó con su vivienda durante el recalentado de Navidad; sus padres piden ayuda, ya que lo perdieron todo en el siniestro.
Rosa Angélica Poot May, madre de los menores, lamentó que hace unos días solicitó un préstamo para comprar ropa e ir a venderla a los tianguis y ayudar en el sustento familiar; hoy se quedó sin ingresos y con una deuda que no sabe cómo pagar. Su esposo, José del Carmen Batum Batum hace apenas 15 días encontró trabajo en un rancho; su preocupación crece, pues los gastos se incrementaron.
Por el momento, la familia vive en casa de los padres de Rosa Angélica, en tanto limpian la humilde casa donde vivían, una construcción de block de apenas cuatro por cuatro metros, donde el fuego calcinó un colchón y las hamacas donde dormían, además de la ropa de todos los integrantes de la familia, los juguetes de los niños, un par de muebles y electrodomésticos, así como los útiles escolares de los menores.
“Vendo ropa, apenas saqué un préstamo para venderla y toda mi venta se quemó, todo esto es difícil para mí, quisiera que me ayudaran para levantarnos de esto; aquí vivíamos cuatro, ahorita estamos durmiendo en casa de mi mamá”, expresó Rosa Angélica.
Dijo que entre los vecinos le donaron algunas cobijas y ropa, “pero mis niños se quedaron sin zapatos; no sabemos qué fue lo que pasó, cómo se incendió la casa. Los niños no estaban aquí, no jugaron con bombitas ni nada, ellos estaban enfrente -afuera de la casa- jugando con otros pequeños”.
Indicó que le dijo a uno de sus hijos que buscara su cartera en la casa y fue cuando se percató del incendio, “estábamos comiendo, no nos dio tiempo de hacer nada, de apagarlo. No teníamos veladora ni nada”.
Mencionó que, por el momento necesita leche para su hija, además de ropa, zapatos y los útiles escolares de su hijo, “todo lo que teníamos se nos quemó, mi marido no tiene ropa, también se le quemó”, lamentó.
Durante la tarde del domingo, desde la Dirección de Coordinación Social de Puerto Morelos enviaron una misiva para solicitar apoyo de los residentes para apoyar a la familia que perdió sus pertenencias en el incendio, “de parte de la Presidenta -Blanca Merari Tziu Muñoz- no nos ha apoyado; el doctor Willy (sic) mandó unas cobijas y ropitas para los niños y otras personas nos han donado despensas y algunos trastes”, indicó Rosa Angélica.
“Yo vendía plantas en Puerto Morelos, conozco a mucha gente, pedí ayuda ahí, porque durante la crisis -la pandemia- yo llevaba plantas a cambiar por ropa y si no me daban ropa y me quedaban plantas, pues las regalaba, no traía nada, pero a veces un poco de despensa o ropa y si no le quedaba a mis hijos la vendía en los tianguis, con eso me ayudaba”, agregó la madre de familia.
Sin embargo, lamentó que pidió apoyo en algunos grupos de Facebook y hubo quienes se burlaron de su situación, “no es fácil agarrar tus cosas e irte a vender para que luego se te quemen, apenas las compré, me iba a vender, dejaba a mis hijos y para que de la noche a la mañana se pierda todo, mi ropa, mis cosas, todo, pues como que no. Pero por algo pasó, lo importante es que mis niños están bien, lo único que se perdió fue mi cartera, ahí tenía la venta que había hecho”, expresó.
Actualmente, sus pertenencias quemadas yacen en el patio de la vivienda, amontonadas, entre carbonizadas y húmedas; los niños juegan con lo poco que les quedó, un triciclo sin las llantas traseras, corriendo y sintiendo la tierra, mientras sus pies están descalzos y sucios.
La familia pasará Año Nuevo en casa de los padres de ella, donde vivirán hasta que logren levantarse del desastre que les arrebató su hogar, “no entendemos porqué nos pasó esto, pero por algo sucedió”, se lamentó insistentemente Rosa Angélica.
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jcl