Una caravana de al menos 115 migrantes haitianos que fue desviada a Quintana Roo desde Chiapas, está varada en las oficinas de la Representación Federal del Instituto Nacional de Migración (INM), en busca de ayuda para regularizar su estatus migratorio.
Aunque el pasado lunes, cuando los migrantes comenzaron a llegar, afirmaron que buscaban apoyo para iniciar el proceso de deportación después de que la Guardia Nacional frustró su macha hacia Estados Unidos, algunos externaron su intención de solicitar una tarjeta de residencia legal en México, al menos mientras Estados Unidos les resuelve su petición de asilo.
El centenar de migrantes provenientes del país caribeño, que atraviesa una cruda crisis política y económica, llegó a la capital de Quintana Roo en dos bloques: el primero, el lunes pasado; y el último, la tarde de ayer, a bordo de un camión de turismo procedente de Tapachula, Chiapas, donde fueron interceptados por las autoridades federales.
De acuerdo con el INM, hay un filtro para saber quiénes son candidatos para recibir una tarjeta de residencia temporal en México, con la que podrán moverse por el interior del país y solicitar un empleo formal, pero durante el proceso se detectó que hay haitianos con expediente que integran una solicitud de deportación por haber ingresado ilegalmente a México, permaneciendo más del tiempo permitido y sin renovar los permisos correspondientes de acuerdo con las leyes migratorias.
La mayoría de los extranjeros acampa afuera de las oficinas del INM en Chetumal; sin embargo, hubo quien pudo pagar un hotel, en espera de que se le dé curso a su trámite.
Haitianos denunciaron que en el otorgamiento de la residencia temporal, las autoridades mexicanas son “incongruentes”, pues aunque se desplazan en familia, solamente a uno o a dos integrantes le entregan el beneficio.
Este grupo decidió viajar a Chetumal, en un recorrido de aproximadamente 15 horas desde Chiapas, luego que la representación del INM en esa entidad se declaró sin capacidad para atenderlos, ya que sus instalaciones en Tapachula están saturadas.
Después de haber sido dispersados por la Guardia Nacional, los haitianos apelaron al apoyo de organizaciones civiles en pro de la comunidad migrante, mismas que gestionaron los recursos para su transporte a Chetumal.
A pesar de esto, el personal del INM advirtió que la deportación o el trámite de las tarjetas de residencia puede tardar varios días, no sólo por la duración natural del procedimiento, sino por la cantidad de personas que llega, pues el pasado lunes eran 45 haitianos y ahora superan los 110.
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CG