Miedo, depresión y finalmente desesperación, pudieron ser los factores para que una joven madre, con seis meses de gestación, decidiera terminar con su vida; el cuerpo de su pequeña de cuatro años, fue hallado junto a ella, y aunque todo parece apuntar que se trató de un suicidio, por los antecedentes que había de que era víctima de violencia familiar en Cancún, sus deudos piden a las autoridades se investigue como un posible caso de doble feminicidio.
Hasta el pasado mes de octubre, las carpetas de investigación por delitos contra la familia, de acuerdo con la incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), son 5 mil 922 en Quintana Roo, sólo por violencia familiar en Benito Juárez se han iniciado 2 mil 388.
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En el desagregado, Cozumel hila en ese periodo 161 casos, mientras que en Felipe Carrillo Puerto fueron 217 y en Isla Mujeres 30. La cifra se agudiza en Othón P. Blanco y Solidaridad con 793 y 781 incidencias, respectivamente, mientras que en José María Morelos y Bacalar fueron 102 en cada uno; en Lázaro Cárdenas 101; en Tulum se reportaron 152 casos de violencia familiar y en Puerto Morelos 51.
El pasado 30 de noviembre, autoridades municipales y cuerpos de emergencias fueron alertados sobre una persona que había atentado contra su vida, se trataba de María, una joven madre de 21 años de edad, de ocupación mesera y su pequeña de cuatro años de edad, las cuales se encontraban en el departamento marcado con el número 11, en el fraccionamiento Paseos Nikté de Cancún, en la Región 255.
Nadie había preparado a los uniformados que atendieron el auxilio para lo que estaban a punto de presenciar, ya que tanto la mujer como la niña ya no contaban con vida, las causas de la muerte era suicidio por ahorcamiento, el caso causó indignación, asombró y tristeza, ya que la joven madre llevaba en su vientre a otro pequeño de seis meses de gestación.
Las dudas de por qué había tomado la drástica decisión, por qué la pequeña, y un sin fin de preguntas acompañadas a su vez por “soluciones” que en su momento no recibió, abundaban en el lugar mientras las autoridades llevaban a cabo las diligencias correspondientes, no era necesario imaginar la escena al interior del departamento, los rostros de las autoridades y las lágrimas de los paramédicos que ingresaron con la intención de salvarlas, reflejaban lo que encerraban esas cuatro paredes.
Una vez que los cuerpos fueron descubiertos, trascendió que María, joven madre quien se ganaba la vida como mesera, era víctima de violencia familiar, y predominaban las agresiones físicas y verbales, las cuales pudieron ser el detonante para que ella tomara esa desesperada decisión y poner fin a lo que sucedía, no sólo bajo el techo donde pretendía mantener un hogar, si no en la vía pública, lugar donde terminaban ella y la pequeña cuando a su pareja sentimental las agredía.
Testigos de ello eran vecinos y familiares, estos últimos, quienes piden a las autoridades se investigue, ya que pudo haber sido un caso de doble feminicidio, pues nadie creé que tan fácil se daría por vencida y mucho menos, atentaría contra la vida de sus hijos, uno de ellos aún en su vientre.
No se encontró carta póstuma que pudiera despejar o confirmar dudas a sus familiares, aunque nada de eso les devolverá la tranquilidad y el vacío que trajo esta tragedia. Por su parte, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE) confirmó que se había iniciado una carpeta de investigación y hasta ese momento todo indicaba que se trató de un suicidio.
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CG