Leonardo había llegado a Quintana Roo en compañía de su familia para pasar una breve temporada en la entidad y disfrutar de lo que el estado le ofrece a los visitantes; juntos acudieron a Xenses, un parque temático ubicado en la Riviera Maya y que le pertenece a Grupo Xcaret.
Entre las diversas atracciones con las que cuenta el parque, el menor y su padre eligieron uno en particular, en el cual podían nadar y refrescarse.
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Esa atracción era 'Riolajante' (Riverlaxing en inglés), un río artificial de flotación que tiene una profundidad de 60 centímetros, en los que de manera habitual no representa un riesgo a los visitantes, según Grupo Xcaret.
Promocionado como una atracción donde la suave corriente te conduce todo el trayecto, mientras el visitante solamente 'se relaja', el Parque Xenses no contó con que ésta llevaría a la muerte a un menor de edad.
Leonardo Luna Guerrero de apenas 13 años de edad murió luego de un accidente al ser succionado por un conducto del sistema de tuberías de la atracción; el padre del pequeño trató de salvarlo, por lo que se sumergió, según relata la familia, hasta el fondo del mismo, con la pierna destrozada.
Aquella atracción que debía proporcionar paz, relajación y tranquilidad, generó dolor, susto y la muerte del menor.
CG