En Cancún, de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), mil 523 viviendas en colonias regulares no cuentan con servicio de drenaje, siendo el segundo municipio del Estado con la mayor carencia de este servicio.
Por su parte, Katerine Ender, activista y fundadora de la organización no gubernamental Guardianes del Manglar Cancún, dijo que las autoridades municipales han hecho caso omiso de las peticiones realizadas por los ambientalistas para trabajar en un proyecto que proteja de contaminantes el manto freático. Estas solicitudes se realizaron durante la administración de Remberto Estrada y de Mara Lezama, sin obtener ninguna respuesta.
Noticia destacada
Ciudad del Carmen: Habitantes de tres colonias sufren inundaciones por falta de drenaje
La activista señaló que es muy grave que, ante una crisis de sequía, como la que se está viviendo a nivel nacional, las autoridades de los tres órdenes de gobierno aún no tomen cartas en el asunto en Quintana Roo, ya que si se desea conservar los paisajes que el Estado ofrece a los turistas, se debe trabajar de inmediato. Es imprescindible cuidar el agua del destino, que vende mar, playa y naturaleza, además de ser un elemento fundamental para la conservación de la vida.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
En este sentido, afirmó que no es posible que estos temas no formen parte de las prioridades de las autoridades. Entre las propuestas que le han hecho a ambas administraciones se encuentran la edificación de suficientes plantas de tratamiento de aguas residuales, ya que hacen falta por el crecimiento notorio de la ciudad.
Recalcó que las empresas desarrolladoras de viviendas deben, como requisito, garantizar que las personas cuenten con un servicio tan básico como el drenaje y que ellas mismas deben destinar áreas para el tratamiento de agua, para cumplir con los requerimientos esenciales y que no sea un impacto ambiental irreparable.
También Miguel Ángel Lemus Mateos, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), dijo que Cancún dejó de ser un pueblo para convertirse en una ciudad, es por ello que requiere nuevas viviendas propias del crecimiento. Sin embargo, el crecimiento de la ciudad de manera desmedida provoca que se agudicen los problemas sociales, como la pobreza, la delincuencia y además, genera un daño irreversible al medio ambiente, ya que la mayoría de las colonias están sobre los mantos freáticos con los que el municipio cuenta para captar agua y surtir a la ciudad y a la zona turística.
CG