El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, indicó esta tarde que si se retoma el confinamiento significará perder empleos y cerrar negocios y parar la recuperación económica, esto a pesar del aumento significativo de casos positivos contra COVID-19 en la entidad, donde el municipio de Benito Juárez es el que lidera la cifra de contagios.
A pesar de ello, el mandatario estatal anoche confirmó que el Semáforo Naranja permanecerá vigente una semana más en el estado; en la emisión donde dio a conocer la actualización del mismo, indicó que los habitantes relajaron las medidas sanitarias, y que se llevan cinco semanas con altos registros de casos de COVID-19.
Carlos Joaquín no ha tomado su parte de responsabilidad, pues el repunte en los contagios por Coronavirus en la entidad se registró tras las vacaciones de Semana Santa, ya que para esas fechas, había decretado el Semáforo Amarillo, lo que supuso el aumento de actividades no esenciales, así mismo el incremento en el aforo en la ocupación hotelera que pasó al 60 por ciento.
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Los antros de la Zona Hotelera de Cancún lucieron repletas de personas, entre turistas internacionales como los nacionales, adicionando a los habitantes de la ciudad que aprovecharon para visitar las playas del destino turístico.
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Ahora va con los jóvenes de Quintana Roo
Así mismo, Carlos Joaquín lanzó otro tweet donde hacía un llamado a los jóvenes de Quintana Roo para que no asistieran a fiestas para evitar la aglomeración de personas y reducir el número de contagios.
Con esta serie de tweets deja entrever que la responsabilidad sobre el control del COVID-19 se lo deja directamente a los pobladores de Quintana Roo, quienes poco a poco desconfían del manejo que el Gobierno de Quintana Roo le está dando a la pandemia.
CG