Quintana Roo

Autoridades niegan apoyo para una casa digna a Jesús por ser soltero en La Candelaria

Jesús Serralta es una persona de escasos recursos que vive en una casa de madera y piso de tierra; no lo toman en cuenta en los programas de mejoramiento de vivienda por vivir solo
El hombre solo quiere mejorar su vivienda / Lucio Kauil

Desde que empezaron a construir los llamados pies de casa (un cuarto de concreto) en las comunidades; don Jesús Serralta, vecino de la localidad de La Candelaria, municipio de José María Morelos, ha estado solicitando se le apoye en ese programa; confió, que desde que tiene uso de razón ha vivido en una casa de paja con piso de tierra; sin embargo, dijo, quienes manejan el programa argumentan que a él no le toca casa de material, porque es soltero.

Dijo que las veces que ha pedido a las autoridades de la comunidad que lo tomen en cuenta salen a decirle que los cuartos o pies de casa se dan a las familias y no a las personas que viven solas, como es su caso.

Él vive en una casa de madera ubicada atrás de la clínica de la localidad de La Candelaria. La vivienda no cuenta ni siquiera con piso de cemento, por eso debajo de su hamaca tiene una lona muy sucia y deteriorada.

Señaló que se siente marginado de los programas de Gobierno; dijo que en ninguno de los programas que se manejan para dignificar la vida de la gente de las comunidades se le ha tomado en cuenta pese a que lo ha solicitado en cada oportunidad.

Refirió que él ha sido autoridad del ejido y también representante de su pueblo ante el municipio, pero nunca se ha valido de sus cargos para pedir que lo apoyen con una casa, con  un baño o con piso firme.

Se entiende, abundó, que esos programas apoyan a la gente que no tienen casa ni piso de concreto; sin embargo, ha visto que en la comunidad hay familias que tienen vivienda de cemento y le toca un cuarto, o tienen baño y les toca la construcción de otro así como pisos firmes.

Mientras que los que realmente necesitan ser beneficiados de programas para dignificar el lugar donde viven, no los toman en cuenta, sino los marginan.

Manifestó que los apoyos que llegan a las comunidades través de los programas de Gobierno se deben supervisar con el fin de ver que realmente se beneficie a las personas necesitadas y no a amigos y familiares de la autoridad que le toca manejar dicho programa en las localidades.

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CI