Personal de los Servicio de Salud del Estado (Sesa) realizó la vacunación de todos los internos del Centro Reinserción Social (Cereso) de la ciudad de Chetumal, situación que causó enojo en varios custodios de este penal que aún no han sido inoculados.
Se supo de manera extraoficial que ingresaron mil 150 dosis, cantidad justa para los mil 133 internos que se encuentran retenidos. Las dosis que recibieron corresponden a la Cancino, la misma que aplicaron al personal docente.
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A partir de las 10:00 de la mañana ingreso el personal de Sesa al Cereso de la ciudad de Chetumal, se trataba de tres enfermeros y de un trabajador administrativo de esta dependencia, traían una nevera.
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Estos entraron a las instalaciones y para sorpresa de los custodios y el personal que ahí labora, la intención era aplicar vacunas contra COVID-19 a los internos del Cereso. La población de este centro penitenciario es de mil 133 interno y los trabajadores de la salud llevaron mil 150 vacunas.
Se pudo saber que los internos fueron formados por grupos de edades en el patio central de la cárcel, primero se les aplico vacuna a las personas mayores de 60 años, posteriormente al grupo poblacional de 50 a 59 años y así, hasta llegar con los reos de menor edad.
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A las afueras de este Cereso estaba una ambulancia de la UREM, por si algún interno presentaba alguna complicación después de recibir la vacuna seria atendida de forma inmediata, la inmunización se llevó con todos los protocolos de salud necesarios.
Esta situación causó molestia entre el personal de guardia y trabajadores de este lugar, ya que la mayoría no ha sido inmunizado y los que se encuentran en el rango de edad de para ser vacunados tuvieron que hacer grandes colas, para obtener este beneficio.
Hasta el momento las autoridades de salud no han informado de manera oficial el hecho, pero pudo ser corroborado por el personal de custodia que se encuentra en el Cereso.
MA