La señora Tomasa Magaña, “luchona” desde la infancia, cuando vendía pescados y demás alimentos a los vecinos, anunció la reconstrucción de su restaurante Miramar, que se quemó hace un mes en el incendio masivo ocurrido en el malecón Rueda Medina, a unos días de concluir la Fiscalía la investigación para conocer la causa del siniestro.
Tomasa atiende a sus clientes en sombrillas, toldos y lonas, “apenas sale para el pago de los 20 empleados que tengo”, dice al referirse a las ventas. La restaurantera alista un proyecto en donde ya no se privilegiará el zacate en la edificación, ya que este incendio es el segundo que afecta su establecimiento. Hace unos años ya se había quemado, pero el lugar era pequeño. Ahora se utilizará mampostería con una inversión estimada en cuatro millones de pesos.
Tomasa trabaja con sus cuatro hijos: Carlos, Enrique, Julio y Víctor y desde siempre lo hacen para hacer funcionar el negocio. Los hijos saben que su mamá trae desde la niñez el espíritu de lucha, conocen la historia, ya que a sus 12 años, a principios de la década de los 60, salía a vender pescado frito entre los vecinos, producto de la pesca de su padre. También vendía antojitos, frutas y demás productos alimenticios a los habitantes de las calles Hidalgo, Guerrero y Juárez, para ayudar al gasto familiar, narró brevemente al reportero, mientras coordinaba las ventas desde su mesa.
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La coctelería Picus, por el contrario, opera casi desde el siniestro, acontecido el 26 de abril, con un techo de lona. Tiene ventas como para “salir a tablas” con los gastos, dio a conocer Héctor Gil Osorio.
En ambos negocios se pudieron ver algunos comensales extranjeros y también los vecinos, que se solidarizan y acuden a comer desde que reabrieron a unos días del incendio que afectó a 12 establecimientos, incluyendo cinco restaurantes, una joyería y varios locales comerciales.
El daño estimado asciende a entre 30 y 40 millones de pesos, según los empresarios.
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Continúa la investigación
Sobre el avance de la investigación de la Fiscalía General del Estado, el agente ministerial Cristian Montenegro dijo que la carpeta de investigación número 66/2021 ha avanzado. Está por determinarse la responsabilidad del restaurante Mocambo, en donde se suscitó el accidente.
Han comprobado el daño causado a los negocios siniestrados con facturas de insumos y mobiliario, luego del peritaje de la Fiscalía, aunque no hay fecha para la conclusión del proceso.
Los directivos de Mocambo se acercaron a cada establecimiento para manifestar su interés de hacerle frente al daño causado y pagar la destrucción de los bienes, pero aún se desconocen las cifras.
En tanto, en este negocio sigue tal cual como cuando se apagó el fuego, bajo vigilancia permanente de la Policía Preventiva.
Asimismo, el restaurante Luna está iniciando la reconstrucción y la joyería por igual. Los pequeños locales de artesanías ya trabajan normalmente.
