El presidente de la Asociación Amigos de la Laguna de Xul-Ha y Bacalar, Héctor Peña Fuentes, manifestó que las Áreas Naturales Protegidas (ANP) han mostrado no tener efectividad y que establecer una en Bacalar iría en contra del desarrollo de proyectos como el Tren Maya. Consideró que es importante que se defina el trazo del proyecto ante los habitantes de la zona sur.
Por otra parte, dijo que el gobierno municipal de Bacalar contará con instrumentos normativos como el Programa de Desarrollo Urbano y el Programa de Ordenamiento Ecológico Local que son armónicos con el desarrollo que proyecta el Tren Maya.
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“Como organización hemos participado en algunos foros, recientemente con el sector empresarial, y coincidimos en que un ANP es condenar a la región, es adoptar un sistema que no es el adecuado para el desarrollo”, dijo.
Criticó que las ANP han mostrado ser instancias sólo para quedar bien ante organizaciones internacionales, pero en la práctica carecen de la suficiente vigilancia para garantizar el cuidado de las mismas. Para Héctor Peña Fuentes, lo que se requiere es que el destino tenga su PDU y POEL, para alentar la inversión y que sean armónicos para el desarrollo de proyectos como el Tren Maya.
Consideró que es momento de que los encargados del proyecto Tren Maya definan e informen del trazo de la vía, así como de las estaciones, para que se contemplen dentro de los instrumentos normativos como el PDU y no se contrapunteen.
Por lo anterior, reconoció que es importante tener comunicación con los enlaces del proyecto del Tren Maya, pero es vital en este momento la definición del mismo para poder dar certidumbre a los ejidatarios, posesionarios, empresarios y organizaciones, lo que permitirá un desarrollo integral de la región.
Es necesario mencionar que, el pasado 5 de mayo, representantes de diferentes ejidos, pequeños propietarios, posesionarios, cooperativas y organizaciones sociales y empresariales, entregaron un documento al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para solicitarle su urgente intervención ante el interés de grupos de supuestos ambientalistas para crear un Área Natural Protegida en la Laguna de Bacalar, lo cual limitaría el desarrollo de la región donde precisamente se quiere detonar el proyecto del Tren Maya.
Explicaron que en el año 2017, sin la participación de los pobladores locales y mediante acciones coordinadas, legisladores federales del PVEM, funcionarios de la Semarnat, Conanp y ejecutivos del grupo Amigos de Sian Ka’an, propusieron decretar un ANP, denominada Área de Protección de Flora y Fauna Bacalar (APFFB), con una extensión de 219 mil hectáreas. La iniciativa impactaba a diez ejidos de los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco que colindan con la laguna.
Para evitar que esto ocurriera en Bacalar, se integró un frente común que ha emprendido acciones, señalando siempre absoluto rechazo a dicha ANP.
Actualmente, la preocupación radica en que los mismos grupos de presión utilizan a dichos ambientalistas foráneos, ajenos a la historia y el sentir de los habitantes de la región, para apropiarse de la administración del cuerpo de agua de la Laguna de Bacalar.
En este tenor, exponen que para lograr su objetivo, el grupo ha emprendido una campaña alarmista con mentiras y verdades a medias acerca de la vulnerabilidad ambiental de la Laguna de Bacalar, mezclando el pretexto de la protección ambiental con el verdadero interés de apropiarse de su administración.
Los empresarios y ejidatarios de Bacalar manifiestan que la Laguna de Bacalar y su área de influencia cuenta con numerosos reglamentos ambientales y no se necesita de otros más, sino aplicar los que ya existen y, principalmente, concretar los instrumentos que beneficiarán la salud del cuerpo lagunar.
JCL