Desorganización total durante la jornada extra de vacunación, para las personas que no lograron aplicarse la primera dosis de 40 a 49 años, así como de 60, 50, discapacitados y mujeres de 18 años embarazadas.
Al punto de intentar romper la reja para ingresar al domo de la unidad deportiva bicentenario, mantenía en alerta al personal de la Marina y de la Policía local, que se mantenían a las afueras de ese recinto deportivo, ante cualquier situación de mayor riesgo e inseguridad que se pudiera originar.
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El pasado jueves 10 de junio, ultimo día de la jornada de vacunación para la población de 40 a 49 años de edad, las 11 mil dosis no fueron suficientes ya que se habían agotado dejando a más de mil personas sin su primera dosis. Ante ésta situación se les informó que llegaría un lote extra de mil 600 vacunas, para quienes no alcanzaron a inocularse, en el que se les llamaría por teléfono para avisarles.
Desde muy temprana hora, ciudadanos se apersonaron a ese lugar, formando una larga fila, mientras otros llegaban y formaban una segunda, lo que provocó el malestar de quienes desde horas antes, se encontraban ocupando un espacio dentro de la primera fila. La situación comenzó a salirse de control, cuando los ciudadanos exigieron que se respetara la fila, en la que desde muy temprana hora ya se encontraban.
En ese momento la coordinadora de los programas federales en la isla, Geraldily Gutiérrez, arribó al lugar, en donde informó que las mil 600 vacunas, serían solo para las personas que quedaron rezagadas de los meses que no pudieron vacunarse en los tres días anteriores, aunque primeramente se les vacunaría a aquellas personas con alguna discapacidad.
Resaltó que existe un segundo lote extra en resguardo en Playa del Carmen, si en algún momento no se logra vacunar a todo este segmento de personas de 40 a 49 años de edad, y a aquellas que por algún motivo no han tenido la posibilidad de que se les aplicara la primera dosis contra el Covid-19.
Luego de varios, minutos, la gente inconforme comenzó a manifestar su molestia, exigiendo que se respetaran las filas y que se organizaran mejor para evitar zafarranchos. Personal de la brigada de correcaminos explicaban a los inconformes la forma en la que comenzarían a adentrarse al lugar para recibir la inoculación, aunque dejaron en claro que la indicación, era respetar a la gente que se formó con horas de anticipación, y no se le daría preferencia a nadie, para agilizar los tiempos.
JCL