A pesar que Quintana Roo se encuentra en Fase Naranja del Semáforo Estatal de Riesgo Epidemiológico, en Chetumal, dónde se concentra el mayor número de burócratas del Estado, tiene cinco de las 10 colonias con más casos de COVID-19, el gobernador del estado, Carlos Joaquín González ordenó el regreso escalonado a las actividades presenciales y dejó sin efecto el decreto mediante el cual había suspendido las actividades administrativas en toda la entidad.
Este día se publicó en el Periódico Oficial del Estado, el acuerdo “por el cual se deja sin efectos la suspensión de términos y plazos, en la práctica de actuaciones y diligencias en los procedimientos administrativos que se desarrollen en las dependencias y entidades paraestatales de la administración pública del estado de Quintana Roo”.
Además también a través del mismo acuerdo, se instruyó aplicar “las medidas de seguridad sanitaria de inmediata ejecución, para la prevención y el control de la propagación de la enfermedad generada por el virus Sars-cov2(COVID-19) que deberán observarse en las dependencias y entidades paraestatales de la administración pública del Estado de Quintana Roo.
El acuerdo cita que estas medidas deben ser aplicadas en el retorno ordenado, gradual y escalonado a las labores presenciales. Sin embargo, los trabajadores que presenten condiciones como: ser mayores de 60 años de edad o tener diagnóstico de hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiacas, pulmonares, inmunodepresoras o inmunodeficientes, en estado de embarazo, puerpérimo, lactancia, están exentos de realizar el retorno a las actividades presenciales.
De acuerdo con lo publicado por el Periódico Oficial, será a partir de mañana cuando entre en efecto el acuerdo, por lo que los burócratas estatales deberán regresar a las actividades presenciales.
RM