Las personas que viven en situación de calle difícilmente aceptan ser rehabilitadas; algunas se encuentran muy afectadas por el consumo de sustancias nocivas o porque tuvieron alguna mala experiencia con otras instituciones y decidieron no volver, dijo Óscar Gómez, director del Instituto Municipal Contra las Adicciones (IMCA), quien añadió que de 60 becas disponibles para brindar atención a este sector de la población por seis meses sólo se han logrado brindar 18.
El funcionario explicó que la estrategia integral “Todos por la Paz” tiene programas para prevenir la violencia y la delincuencia, dentro de esto se encuentra “Ama a quien no tenga techo y cama”, en el que se gestionan estos apoyos para personas adictas que viven en las calles; el programa consiste en brindar techo, cama y alimento, además de un proceso de rehabilitación de seis meses.
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Se trata que las personas elijan el proceso de manera voluntaria; lo que dificulta su atención ya muchos no están dispuestos a dejar algún adicción, por esa razón la mayoría prefiere quedarse en las calles donde hay personas que les proporcionan comida y en ocasiones les regalan algunas monedas.
Los lugares donde es más común observarlos es en los parques públicos y en días lluviosos optan por permanecer en los domos; es importante mencionar que no todos los que se encuentran en las esquinas o limpiando parabrisas carecen de un hogar sino que muchos han encontrado en ese tipo de actividad para generar ingresos para su sustento familiar.
Algunas de las características para detectar a una persona en situación de calle es que generalmente se encuentra durante varios días en el mismo lugar, no está aseado y lleva consigo pocas pertenencias, además de que duerme en lugares donde está prohibido, una vez que se localiza, es importante que la ciudadanía avise a las autoridades para que se acerque y verifiquen la situación actual que enfrenta, durante algunos recorridos se ha conocido a profesionistas que hace algunos años tenían una carrera promisoria y por una adicción lo perdieron todo.
De acuerdo con el director del IMCA se calcula que en Cancún hay alrededor de 300 personas en situación de calle; sin embargo, es una cifra variable, porque unos se van y otros llegan, quedándose a vivir una temporada.
Desafortunadamente y como consecuencia de la pandemia, el problema se ha agudizado, ante la falta de empleo y solvencia económica, concluyó.
JCL