La presencia de sargazo en las playas del Caribe Mexicano no disminuirá en los próximos años, sino al contrario, es posible que la cantidad incremente, previó Aarón Hernández Siller.
El investigador del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) expuso que los factores que lo producen no se podrán controlar de forma natural.
“A corto plazo no se ve una disminución natural del problema porque los impactos ya están dados por la deforestación del Amazonas, (la deforestación) ya existe y seguirá existiendo, lamentablemente al día se pierden miles de hectáreas, esta erosión que provoca la falta de la cobertura forestal, es decir, que hayan quitado la selva, pues es continua y continuará aportando más nutrientes. Lo que provocará la proliferación de sargazo”, explicó.
“En los próximos años, será difícil que se controle, a menos que haya programas intensos, extensivos, que disminuyan las agravantes, no puedes atacar todos los factores como la temperatura (del mar), aunque el día de hoy dejemos de consumir petróleo, ya son tendencias difíciles de revertir, puedes mitigar ciertos efectos, pero es difícil de revertir. Lo que queda es evitar la aportación de nutrientes al mar o alguna acción física no natural”, planteó.
El investigador dijo que la presencia de sargazo en las playas se debe al aumento de la temperatura del mar que propicia el incremento del alga; la deforestación del Amazonas para la siembra de soya, lo que afecta el suelo orgánico, así como las corrientes provenientes del Sur que arrastran los nutrientes hasta Florida.
En el Caribe Mexicano las playas afectadas por sargazo se extienden desde Cozumel a Isla Mujeres, y en Cancún desde Puerto Cancún hasta la altura de Coco Bongo.
“Pero prácticamente cualquier playa que tenga exposición al Este tiene sargazo en mayor o menor medida”, mencionó.
Hernández Siller comentó que hay dos formas en las que se puede disminuir la cantidad de alga marina en la costa: la primera está basada en el ecosistema con la reparación de los suelos orgánicos; y la otra basada en infraestructura con la implementación de las mallas que lo detienen, sin embargo, con este último remedio no atacas las causas que generan el problema, por lo que es ineficiente.
“Como es un tema relativamente nuevo, no hay una técnica que funcione eficazmente, las barreras funcionan a veces sí, a veces no, cuando se ven sobrepasadas se vuelven inútiles. Es difícil predecir qué tan funcionales serán, dependiendo de la cantidad, de la dirección, del arribo de sargazo, del oleaje, de las corrientes”, denunció.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
Desde 2016 se comenzó a observar la acumulación en las playas de Quintana Roo de grandes cantidades de alga marina. Y es en la temporada regular, después de Semana Santa, “cuando empezamos a recibir toda esta corriente del Sur, la corriente del Caribe, que es la que arrastra la talofita”, dijo el ambientalista.
Las afectaciones que provoca el sargazo son los daños a los arrecifes y a las tortugas marinas, les dificulta el acceso a las zonas de anidación, expuso.
Hernández Siller dijo que es necesario determinar si la presencia de sargazo ha perjudicado al sector económico o ha provocado daños a la salud, para determinar la necesidad de la declaratoria de emergencia nacional.
“Tal vez sí ha causado un impacto lo suficientemente importante a nivel económico para declarar una emergencia, la cuestión es qué tipo de emergencia, si es una emergencia por afectación a los medios de vida, si es una emergencia por salud pública, una emergencia por daño a las especies, como las tortugas marinas, habría que dimensionar qué tipo de emergencia y qué acciones se van a llevar a cabo”, cuestionó.
La carencia de una norma que regule cómo se podría aprovechar el sargazo que recala en las costas del Caribe Mexicano, impide a empresarios interesados en la recolección para su uso y a la vez para solucionar el problema de acumulación del alga en las playas.
CG