El cementerio de Kantunilkín requiere mantenimiento y ya tiene pocos espacios disponibles, por lo que hay que considerar la posibilidad de ampliarlo o de ser posible, gestionar ante las instancias competentes uno nuevo, explicaron las autoridades municipales en sesión de Cabildo.
Desde hace varios meses los habitantes solicitan la limpieza del panteón, el cual está abandonado desde que inició la pandemia, pues ingresaban personas a ingerir bebidas alcohólicas, además de que al sacar los restos de algún difunto, tiraban las cajas en frente, dando una mala imagen.
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El camposanto está ubicado entre las calles Lázaro Cárdenas, Independencia y José María Morelos; hace más de 40 años eso eran los límites del pueblo, pero conforme el Municipio creció, ya quedó dentro de la ciudad y sus espacios donde se puedan enterrar a los difuntos, se van reduciendo cada vez más.
El cementerio era relativamente pequeño, pero hace una década lo extendieron, bajo rituales mayas, debido a los usos y costumbres y a la creencia de que si lo ampliaban, morirían más habitantes.
Ahora, ante la propuesta de las autoridades municipales de darle mejoramiento o gestionar un panteón nuevo, los regidores la aprobaron de forma unánime, pero con la condición de que se haga conforme las costumbres, especialmente que consulten al Consejo Supremo Maya.
La Regidora María Elena Ruiz Molina sostuvo que en la localidad persiste esa superstición de que al ampliar el cementerio o crear uno nuevo, muchas personas del pueblo morirán, y aunque reconoce que son ideas heredadas de antepasados, sí es importante tomar en cuenta la postura de los consejeros mayas.
Dijo que por lo pronto, para mejorar el lugar el Ayuntamiento puede facilitar la pintura de la barda perimetral, retirar los escombros y limpiar las tumbas antiguas que están abandonadas por familiares, a fin de tener espacios disponibles.
El Regidor Rubén Álvarez Mendoza se manifestó de acuerdo con realizar la ampliación, pero coincidió en que consideren la opinión de los consejeros mayas y que realicen las ceremonias correspondientes antes de iniciar los trabajos.
En caso de que no prospere el plan de la extensión, sugirió que construyan cubículos como en las ciudades, para aprovechar el poco espacio que hay (30 metros por 60 metros), antes de considerar la creación de otro cementerio, que sería más complicado.
JCL