No se sabe con exactitud cuál es el origen del hombre del sombrero, pero sin duda es un ser misterioso que ha aterrorizado a muchas personas al rededor del mundo, lo curioso e inexplicable es que muchos aseguran haber visto al mismo ente en sus sueños, mientras dormían.
Por otro lado, cuando se supo que una gran cantidad de personas había pasado por situaciones parecidas con el hombre del sombrero o "Hatman", Alon Avidan, profesor de neurología en la Universidad de California, intentó darle un sentido lógico a este hecho, afirmando que las figuras o siluetas de insectos, así como de figuras humanas, suelen ser recurrentes mientras una persona sueña, pues representan un sentimiento de angustia y miedo, lo que podría explicar que tantas personas en distintas partes del mundo, vieran al mismo ser misterioso.
Avistamiento en Cancún
Sin embargo, pese a que no existe aún una explicación definitiva sobre Hatman, apenas en 2019 se presentó un caso que causó revuelo entre los habitantes de Cancún, pues el caso de una familia que aseguraba haberlo visto se viralizó y causó que más personas salieran a dar sus propios testimonios al respecto, asegurando que también había presenciado experiencias similares.
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Los hechos ocurrieron en el fraccionamiento Paseos del Mar, donde una mujer aseguró que en un momento determinado, su hija rompió en llanto mientras estaba en el baño, ella con intención de ver qué pasaba, intentó entrar pero descubrió que la puerta parecía atorada ya que no lograba abrirla.
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Al ver que no podía entrar por su hija, la mujer intentó tranquilizarla preguntándole cuál era el motivo de su llanto, a lo que la pequeña comentó que veía a una persona en la puerta, la cual tenía una silueta negra y portaba un sombrero, además que tenía ojos rojos y llevaba un anillo muy llamativo.
Entre sus gritos, la menor de apenas 7 años de edad, aseguraba que el hatman, se encontraba en ese lugar para llevarse a su hermano quien era un recién nacido. Al escuchar esto, la madre tomó a su pequeño en brazos y fue a buscar ayuda para abrir la puerta, hasta que en medio de rezos y patas, logró entrar y vio al hombre del sombrero, quien apenas se vio descubierto, se esfumó sin dejar rastro.
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