Fermín Mundaca era un pirata de origen español y su historia es muy conocida en Isla Mujeres pues se dice que él mandó a construir la Hacienda Mundaca para impresionar a una hermosa mujeres que nunca aceptó ser su amor, lo que lo llevó a volverse loco y a deambular sin rumbo, sin embargo, esta es una historia que casi no se cuenta y es que tal vez Mundaca recibió ayuda extra para lograr su éxito.
Fermín Antonio Mundaca de Arecheaga provenía de una familia humilde, motivo por el cual soñaba con tener poder y ser influyente y aunque logró realizar sus estudios de botánica, prefirió ir por el camino fácil al dedicarse a traficar esclavos africanos hacia el Nuevo Mundo.
Sin embargo, aunque por un tiempo fue suficiente, después cayó en cuenta el dinero que producía por esta actividad nunca le daría la riqueza que él buscaba, es por esto que decide pedir ayuda de algunos esclavos nigerianos que le enseñan cómo llevar a cabo un pacto con el diablo.
Estando en altamar, Mundaca suplica al demonio que le conceda una señal para saber que escuchó sus plegarias y que las haría realidad.
Fue hasta varios meses más tarde que salió de Cuba, tras haber vendido a más de 400 esclavos, esto hizo pensar a Mundaca que era la señal que había pedido por lo que decide irse a Isla Mujeres; la historia cuenta que cuando llegó, pidió a las cinco personas que lo acompañaran que ayudaran a bajar todo el cargamento de oro y plata, para después asesinarlos con la intención de que no quedara nadie con vida que pudiera divulgar información sobre su paradero.
Es aquí donde entra la historia ampliamente conocida, cuando conocer a la mujer a quien llamaban "Triguereña" e inmediatamente hace todo por llamar su atención, sin lograrlo, por lo que toma la decisión de invocar de nuevo al diablo para que ella se enamore de él, cosa que nunca ocurrió y sólo consiguió volver loco a Mundaca hasta que perdió la vida por una enfermedad.
Tras varios años de la existencia de este pirata, la hacienda que construyó fue abierta como atracción turística, sin embargo, aquí al menos cinco personas se suicidaron. Otro enigma respecto a esto, es que se tiene la creencia que uno de los túneles de la hacienda se encuentra guardado su tesoro.
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Fermín Mundaca murió en la ciudad de Mérida y posteriormente sus restos fueron devueltos a Isla Mujeres donde se encuentra su tumba en la que se puede observar un crucifijo invertido, lo que podría ser un indicio de que efectivamente, el hombre llegó a hacer un pacto con el diablo.
MA