Trabajadores de la zona costera de Playa del Carmen señalaron que el problema del sargazo ha dejado como resultado importantes pérdidas hasta para los vendedores ambulantes, porque las playas cercanas a Shangri-La y a la zona de Mamita’s despiden nauseabundos olores por la macroalga acumulada y el turismo no llega.
Los vendedores ambulantes que circulan por la costa desde las 9:00 de la mañana hasta las 18:00 horas, comentaron para diario Por Esto! que con mucho esfuerzo están recuperándose de las pérdidas económicas por la baja afluencia de bañistas a las costas.
Desde los que comercializan churros de 25 pesos hasta los que venden mangos a 60 pesos, refirieron que tienen un amplio hueco en el bolsillo, porque la gente ya no permanece ni siquiera sentada en la arena para contemplar el atardecer.
La comerciante de artesanías chiapanecas, Carmelita Madual, relató que tuvo que aguantar porque solamente tiene permiso para vender en el litoral, “ahora sí, tenemos que cazar a los pocos bañistas que llegan, pero está baja la venta; digamos que las pulseras de hilo, que son el producto más vendido, ha caído que yo pueda darle salida al adorno, porque pues las extranjeras son las que las adquieren de recuerdo”, refirió.
Por su parte, el vendedor de tours Gilberto Kumul señaló que aunque ha cesado un poco el recale de la talofita, el olor del alga que está pudriéndose en el litoral ha llegado a ser parecido al de las heces humanas.
El solidarense mencionó que en las playa que conectan con la calle 35 de la Colosio y con la Constituyentes hay cerros de sargazo que casi siempre se quedan, porque es lo último que dejan los empleados que realizan la limpieza de los arenales, pero éstos son de los hoteles, así que les toca esperar que se acerquen los del Municipio para que se los lleven.
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Sin embargo, a los visitantes y residentes que circulan por esas calles, donde hay muchos hoteles y condominios, les ha dado la impresión de que la playa está atestada de la macroalga; no obstante, simplemente es sargazo que se ha sacado con todo y arena, pero que por las lluvias despide un pésimo olor al descomponerse.
“Es insoportable la peste, hasta parece que está abierta una fosa séptica, pero no es así, ya es el sargazo pudriéndose”, dijo.
Gilberto Kumul indicó que hoy por hoy están cubriendo un aforo de 40 por ciento y que la mayoría de los ciudadanos que laboran como náuticos o en los paseos turísticos aprovechan a venir en los días cuando la costa está “sana”.
RM