El Pez Diablo se encuentra en los mares de Quintana Roo y está comenzando a amenazar peligrosamente el ecosistema marino del Caribe Mexicano.
Este pez de nombre científico (Hypostomus plecostomus), es una especie que es nativa de Sudamérica y parte de Centroamérica y es conocida como pez diablo, por qué actualmente no tiene depredadores naturales.
Los peces diablo llegaron a México como ‘limpiapeceras’ pues esta especie se alimenta de algas y desechos de comida, pero al crecer, estos llegan a medir hasta 40 cm de longitud, por lo que son aventados a los mares, lagunas o ríos, convirtiendo al Pez Diablo un peligro cuando comienzan a proliferar.
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Pez Loro, especie en peligro de extinción que salva los arrecifes del Caribe Mexicano
Son una especie agresiva, además de adaptarse muy rápido a todo tipo de clima, han demostrado su poder de supervivencia, pues pueden soportar hasta 14 horas viva fuera del agua
En Quintana Roo se han encontrado a más de 400 ejemplares de pez diablo en los mares, pescadores locales no han podido descifrar ya cuantas existen dentro del mar.
El peligro cada vez es peor, pues la especie se aprovecha de los recursos de los ecosistemas del Caribe Mexicano y los desestabiliza el equilibrio que se tiene desde millones de años. Además de esto, tiene una capacidad impresionante de adaptación, lo que lo vuelve todavía más resistente a sus depredadores naturales.
Acaba con las especies nativas que salen sobre su paso, acabando con algas y seres de agua que son factor importante al ecosistema marino, haciendo muy difícil recuperar dicho ecosistema si no se elimina la especie invasora lo más rápido posible.
Además de ser una especie muy agresiva y territorial, su forma de alimentación masiva podría acabar en poco tiempo de los estromatolitos de Bacalar.
El Pez Diablo se reproduce rápidamente y sin un monitoreo así como un plan de eliminación podría generar un desastre en el ecosistema de Quintana Roo, esta especie encontraría en los estromatolitos de Bacalar un manjar para su alimentación, con ello eliminar los siete colores característicos de la Laguna y dejarla en un solo color, sucio y turbio.
Por otro lado el Pez Diablo puede remover el sedimento del fondo del río y así comer los huevos de peces de especies nativas como lo son las mojarras, robalo, guapote y tilapia, haciendo un fuerte impacto económico para las comunidades pesqueras del Caribe Mexicano.
RM