Después de nueve años de abandono, el Hospital Comunitario de Nicolás Bravo ya tiene fecha para su inauguración, que será el 17 de septiembre próximo, afirmó el comisario ejidal de Laguna Om, Gualberto Caamal Ku. Este hospital quedó como herencia de la pasada administración federal y fue uno de los 300 que no fueron concluidos en el país.
Caamal Ku afirmó que en días pasados se reunió con autoridades de la Secretaría de Salud, quienes hicieron el compromiso de inaugurarlo de manera oficial, porque es necesario para atender a los habitantes de Nicolás Bravo y de 40 comunidades de la zona limítrofe, cuya edificación tuvo un costo de más de 42 millones de pesos y está considerado como un “elefante blanco”.
En este año se le inyectaron recursos por 12.2 millones de pesos para convertirlo en Unidad de Contención Hospitalaria para casos de COVID-19, pero continúa sin prestar servicios a los habitantes de 40 comunidades rurales.
Incluso, la Secretaría de Salud estatal informó que Nicolás Bravo recibió el monto más alto para ampliarlo a Unidad de Contención.
Sin embargo, para el Gobierno de Quintana Roo este nosocomio ya se encuentra terminado, y lo único que hace falta es el personal médico y de enfermería para operarlo, pero por la pandemia del COVID-19 fueron requeridos y por eso no se ha puesto en funcionamiento.
El comisario ejidal informó que fue el 11 de febrero de 2012, cuando el entonces gobernador Roberto Borge anunció la puesta en marcha de la construcción del Hospital Comunitario en la alcaldía de Nicolás Bravo, en Othón P. Blanco, con una inversión inicial de 12 millones de pesos.
De manera global el nosocomio implicaba una inversión superior a los 30 millones de pesos y tendría servicios de urgencias y sala de expulsión, Centro de Equipos y Esterilización (Ceye), áreas de consulta externa con seis consultorios, farmacia, gobierno, administración, dirección, trabajo social, tres camas de recuperación, laboratorio y otras instalaciones.
La obra abarca dos mil 104 metros cuadrados de construcción; sin embargo, tras finalizar la administración 2011-2016, quedó inconclusa y abandonada, fue retomada por el actual Gobierno del Estado como una promesa de campaña, pero más de 4 años han pasado desde sus inicios y el hospital sigue sin funcionar.
Sin embargo, seis centros de salud construidos en la zona rural del municipio de Othón P. Blanco, hace tres años tuvieron un costo de 7.2 millones de pesos y hasta la fecha no han sido inaugurados porque la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado no les ha destinado médicos, enfermeras y medicamentos.
Los centros de salud se encuentran abandonados en las comunidades de Sacxán, Revolución y Rovirosa, en la Ribera del Río Hondo; San José de la Montaña, Ejido Veracruz y Nuevo Canaán, en la zona limítrofe con el estado de Campeche, todas ellas del municipio de Othón P. Blanco.
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JCL