Juan Carlos Caamal en compañía de su esposa, se levantan para encender el fuego con leña en el viejo y rústico fogón, donde ponen el maíz que luego de un par de horas estará cocido y, por último llevado al molino para convertirlo en masa o pozol.
Luego se trasladan al mercado Lázaro Cárdenas del Río, para comercializarlo como una “bola” de masa y pozol a 10 y 15 pesos respectivamente; sin embargo, tiene que esperar por horas a los clientes, sobre todo en estas fechas por la emergencia sanitaria del COVID-19.
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En su mesa se coloca las“bolas” de pozol con cacao y de masa, las cuales tienen un precio de 15 pesos cada una, además de vender tortillas, no obstante hoy es otro día de bajas ventas, tal como ha sucedido desde que inició la emergencia sanitaria.
De igual manera, mencionan que no vende pozol con cacao adicionado con agua y hielo, porque las autoridades sanitarias han suspendido esta actividad por los momentos críticos que se viven en la capital del Estado, así como en todo Quintana Roo y el mundo por la pandemia.
Expresan que las ventas empezaron a bajar desde hace varios meses, ya que cada día se tiene más competencia, por parte de otros vendedores vienen de otras comunidades rurales a vender los derivados del maíz. Puesto que cada uno tiene que buscar la forma de sobrevivir.
Incluso recuerda que él, durante varios años vendió pozol y masa en las calles de Chetumal, con su viejo triciclo, el cual sigue usando para llevar su venta de su casa al mercado, pero las bajas ventas y el cansancio lo hicieron desistir.
Aseguró que él vive al día, de lo poco o mucho que vende obtiene los recursos económicos para comprar sus alimentos y mantener a su familia, lo cual se le dificulta cada día por la falta de clientes, debido a la poca gente que sale de su casa y el hecho de tener cada día más competencia.
Afirmó que confía a que pase esta emergencia sanitaria para que las cosas vuelvan a su normalidad, y él pueda seguir vendiendo “bolas” de pozol con cacao y masa.
La venta de pozol se ha expandido, ya que las personas desempleadas retoman la actividad y abarcan el área de los mercados, así como el recorrer las calles de las colonias de Chetumal, concluyó.
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JCL