Eunice Rendón, coordinadora de la organización civil Agenda Migrante, dijo en entrevista para Por Esto! que el flujo de inmigrantes de paso, en busca de llegar a Estados Unidos, creció 15 por ciento en Quintana Roo, en comparación con los dos últimos años, lo que los hace vulnerables a la incidencia delictiva, como el secuestro masivo detectado el pasado viernes en Cancún, donde la Fiscalía General del Estado (FGE) rescató a 52 inmigrantes centroamericanos, entre ellos ocho niñas y niños.
“En Cancún, la migración de este tipo cada vez es más común, antes se pensaba que sólo en las fronteras, como Tijuana o Ciudad Juárez, al norte, y Chiapas, al sur, se daba esto; sin embargo hemos visto un incremento en los destinos turísticos de Quintana Roo, como Cancún”, detalló.
Rendón consideró que los migrantes nunca van a denunciar a los traficantes de personas, pues además de que volverán a intentar cruzar a Estados Unidos, tienen miedo de las represalias en su contra, sobre todo porque la mayoría de estos casos están vinculados con el crimen organizado.
“Los migrantes sólo serán liberados y volverán a intentar cruzar al otro lado con otro “pollero”, nunca van a denunciar porque tienen miedo, siempre los amenazan y sobre todo se sienten inseguros en un país que no es el suyo, porque muchas veces no hacen valer sus derechos humanos”, comentó.
Entre las razones para caer en manos de traficantes se encuentra la falta de dinero, condiciones deplorables en sus países de origen y, sobre todo, cumplir el “sueño americano”, que cada vez es más difícil y cobra miles de vidas cada año.
Los 52 migrantes centroamericanos que fueron encontrados en un domicilio de la región 227 serán liberados por las autoridades magisteriales, aseguró la coordinadora de Agenda Migrante, pues, remarcó, la migración no es un delito en México.
“Creo que en las próximas horas van a liberar a las personas que fueron halladas en un domicilio en Cancún, sobre todo porque los primeros reportes indican que permanecieron retenidas en contra de su voluntad”, dijo la activista.
Las personas que viven cerca de la casa que fue asegurada el viernes tras encontrar a los 52 migrantes secuestrados señalaron que nunca notaron nada extraño en la vivienda, pues raramente se veía gente salir o entrar al domicilio.
“Nunca vi nada extraño, en esa casa no se oían gritos o ruido, sólo venía un auto en las noches, se quedaba unas dos horas y luego se iba, pero de ahí en fuera nunca hubo un problema, creo que no nos dimos cuenta porque ahí siempre rentan, entonces siempre viene gente nueva a vivir, creímos que esta vez era igual”, dijo un vecino a Por Esto!, quien prefirió mantenerse anónimo.
Por su parte otro habitante de esa región aseguró que los dueños de la casa no han regresado al domicilio desde hace seis meses y lo único diferente que notó es que una vez al mes personas ingresaban una gran cantidad de comida.
“Yo cuando vi a la policía y ver salir tanta gente me impresionó, porque no se escuchaba ruido, no sé si estaban amenazados o no, pero no hacían ruido, solo lo raro que notamos es que ingresaban mucha comida, pero esto solo era una vez al mes”, compartió a este medio.
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GH