Aunque supuestamente son millones de pesos los que se invierten en el combate contra el sargazo, el presidente de la Unidad Nacional de Asociaciones de Ingenieros (UNAI), Eduardo Sánchez Anaya, manifestó que no se están enfocando los esfuerzos de manera efectiva ya que no se percibe en los hechos, la inversión millonaria que se dice en el discurso.
En Quintana Roo, la contención del sargazo se realiza en el mar a través de la Secretaría de Marina en aguas cercanas a la costa, por medio de embarcaciones sargaceras y barreras antisargazo, y en las playas la limpieza está a cargo de los municipios y los concesionarios de la Zona Federal Marítimo Terrestre.
La Estrategia contra el Sargazo está basada en tres frentes, primero en la limpieza de playas a cargo de los municipios, el costero en aguas someras con barreras y lanchas sargaceras y el tercero es el frente oceánico que se realizará por primera vez este 2021.
Para esta labor ha llegó a la entidad el buque Sargacero Oceánico ARM Natans, que tiene una capacidad de carga de 19 toneladas. Se trata de un buque de 44 metros de eslora y 9.44 metros de manga, con un calado máximo de 3.56 metros.
El objetivo es que con la interpretación de imágenes satelitales y estimando las corrientes y vientos, pronosticar hacia dónde se dirige el sargazo e interceptarlo para contribuir con la operación de esta estrategia, para evitar la afectación a las actividades turísticas de la arribazón del alga.
No obstante, en los hechos, diversos destinos han señalado que no ha existido la coordinación ni las acciones para evitar la afectación por sargazo como fue la región Costa Maya, última en la que se instalaron barreras sargaceras, hasta el segundo semestre del presente año.
“No se está resolviendo este problema mayúsculo porque los barcos sargaceros, no son los adecuados y la Marina no tiene idea de lo que es la recoja del sargazo en el mar”, criticó Eduardo Sanchez Anaya presidente de la UNAI.
El entrevistado dijo que, la Marina no puede seguir invirtiendo una gran cantidad de recursos que parece que se van a fondo perdido, ya que no se ha resuelto el tema del sargazo.
“El cañón sargacero que hace transferencia, desgraciadamente no cabe en los barcos Marina de manera que es necesario emplear esta tecnología para que ese cañón transforme el sargazo en biogás, lo que hace sustentable la actividad”.
El presidente de la UNAI, considera que existe tecnología en México para combatir el sargazo, lo importante es evaluar que ha funcionado y no lo que esté dando resultados, implementar nuevas acciones para evitar la fuga millonaria de recursos.
“La recoja en altamar y el destino final del sargazo es un tema en el que se ha invertido mucho dinero pero no ha habido una claridad real sobre ese tema”, concluyó Sánchez Anaya.
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JCL