El regreso a clases virtuales y la conexión de cientos de estudiantes a la red de telefonía móvil e Internet, colapsaron los servicios que ofrece conocida empresa en la cabecera municipal de Lázaro Cárdenas, afectando a los usuarios en general que no podían enviar mensajes o realizar llamadas telefónicas, señalaron los clientes.
Trabajadores de oficinas municipales, empleados de diversas dependencias y habitantes en general señalaron que nuevamente comenzó el calvario que vivieron durante el ciclo escolar pasado, la falla de los servicios de telefonía e Internet, debido a la gran demanda que hay por las clases virtuales.
Externaron que durante las vacaciones los servicios fallaron, pero no tanto como este primer día de clases, pues no entraban ni llamadas ni mensajes y tampoco funcionaba el WhatsApp; la empresa que provee los servicios reconoció que la capacidad de atención fue rebasada hace muchos años.
Caos para estudiantes del turno vespertino
Por la mañana, los alumnos comenzaron bien con sus clases, los primeros en conectarse fueron estudiantes de bachiller y secundaria, pero poco a poco se fueron conectando más grupos, además de los estudiantes de primaria y preescolar, lo que comenzó a ocasionar fallas en el sistema de Internet y de dispositivos móviles por la saturación de la red.
Por la falla del servicio, los estudiantes de la mañana se quedaron a medias en sus clases virtuales, pero los más afectados fueron los alumnos del turno vespertino, quienes de plano no pudieron conectarse, ya que incluso la energía eléctrica falló en diversos sectores y colonias de Kantunilkín, restableciéndose hasta un par de horas después.
Madres de familia señalaron que uno de los problemas que tuvieron en el ciclo escolar a distancia del año pasado fue precisamente la mala señal de telefonía móvil y la baja calidad del servicio de Internet, que en este primer día se registró.
A pesar de estas afectaciones, los padres de familia aún consideran esta opción antes de mandar a sus hijos a clases presenciales, pues dijeron que prefieren pasar dificultades al conectarse a sus clases virtuales, que arriesgarlos enviándolos a las aulas.