Las temporadas de langosta y pulpo no han sido las esperadas por los pescadores de la Zona Norte de Lázaro Cárdenas, debido a su escases a causa de la pesca furtiva durante los meses que están en periodo reproductivo, aunado a la demanda de los consumidores.
Desde que inició la temporada de langosta, en junio, su captura fue baja, alrededor de cuatro toneladas y al comenzar la del pulpo este mes, las expectativas son demasiado bajas, debido a que el precio no había sido establecido y todo indica que estará escaso.
Pescadores de Chiquilá y Holbox externaron que las costas son invadidas por embarcaciones grandes, que vienen de Yucatán, en tanto que ellos trabajan con pequeñas lanchas.
Reconocen que esto se incrementó por la crisis generada por la pandemia, por la elevada demanda del producto por parte de hoteles, restaurantes y habitantes de la zona, así como por la falta de vigilancia de las autoridades y sólo se limitan a verificar a las cooperativas establecidas en lugar de dar batalla a los pescadores furtivos.
Consideraron que, de no actuar a tiempo y organizarse para luchar contra la pesca furtiva, esta zona que se encuentra dentro del área natural protegida Yumbalam, en algunos años dejará de tener estas especies.
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JCL