El 46 por ciento de las pruebas COVID-19 en los de los módulos gratuitos en Cancún resultan positivas y se suman a los resultados de las farmacias y laboratorios privados de la ciudad. En promedio se registran 348 casos diarios en el destino.
En la ciudad hay dos módulos de pruebas rápidas: en la Multiplaza de la Avenida Kabah, en Villas del Mar, colonia considerada la de mayor número de casos activos del virus, y otro en la Multiplaza de la en la Avenida Lak’in, en la Región 259 .
De acuerdo con Alejandra Aguirre Crespo, titular de la Secretaría Estatal de Salud (SESA), entre lunes y martes se realizaron 780 pruebas gratuitas en ambos módulos a igual número de personas; de éstas, 359 arrojaron como resultado positivo a COVID-19; es decir, 46 por ciento del total de los test aplicados en este polo turístico.
En Chetumal, en el municipio de Othón P. Blanco, hay un módulo de pruebas gratuitas, y en el mismo periodo se aplicaron 443 exámenes, de los cuales 120 resultaron positivos; es decir, un 27 por ciento de quienes acudieron están contagiados de COVID-19.
El viacrusis para la prueba
Ernesto Mora, un hombre de entre 45 y 50 años de edad, trabajador del área de mantenimiento, arribó a la Multiplaza de la Avenida Kabah para realizarse la prueba gratuita desde las 4:45 horas, con la intención de ser de los primeros, dijo a Por Esto! Para ello, el hombre despertó desde las 3:00 horas para medianamente desayunar, bañarse y salir a tomar taxi.
Contó que el jueves acudió a dicho módulo, pero ya no alcanzó ficha para la prueba y es primordial que salga negativa para regresar a trabajar, tras una docena de días inhábil al contagiarse.
“Sólo reparten 200 fichas, pero ayer -el jueves- había como 500 personas, nos fuimos muchos. Pregunté a qué hora podía venir y me dijeron que lo más temprano posible. Me desperté a las 3 de la mañana y llegué aquí 4:14, me vine en taxi”.
Lamentó que el Gobierno de Quintana Roo no tenga la capacidad para abrir más módulos de pruebas gratuitas y extienda el número de test, “somos muchos los que venimos, somos muchos los que estamos enfermos y no alcanzan los lugares”.
Mora mencionó que no cuenta con seguro social, por lo que preocupaban los gastos tras infectarse de COVID-19. “Lo bueno fue que me pagaron mi semana completa, el lunes ya me tengo que presentar a trabajar”.
Cuestionado sobre cuánto dinero gastó desde que se enfermó, reconoció que “como mil pesos, porque primero fui con una doctora particular y me dio medicamentos, ahí me gasté como 500 pesos, pero no me convencí, porque tenía dolor de garganta, tos y congestión nasal. No me dio temperatura. Entonces fui a las pruebas y salí positivo. Ya después compre unos desinfectantes en aerosol”.
Consideró que es desgastante y riesgoso estar tantas horas esperando, ya que hay quienes sólo van a quitarse de la duda por haber estado en contacto con alguien que dio positivo, pero en la misma fila pueden encontrar a alguien que sí sea portador “y termine contagiando a los demás”.
A cuatro espacios de él, se encontraba una persona que su resultado arrojó positivo y estuvo rodeada por otras que dieron negativo. Es decir, al menos siete personas convivieron con un paciente de coronavirus sin saberlo.
Entre la fila había trabajadores municipales, de plazas y tiendas departamentales, albañiles, comerciantes, empleados de hoteles y restaurantes e incluso taxistas.
Algunos dijeron que iban a realizarse la prueba, porque es una exigencia de sus patrones para volver a trabajar. Aseguraron que necesitan un resultado negativo a COVID para volver a laborar, pues ya no tienen dinero. “Ahorita lo que menos hay es lana, estamos muy gastados por la Navidad y Los Reyes”, expresó Jesús Antonio.
¿Pero qué tal la fiesta? Se le inquirió. “Pues estas son las consecuencias”, respondió.
El personal de SESA repartió 200 fichas a igual número de personas, a quienes les practicó la prueba de COVID-19, actividad que se reanudará el próximo lunes a partir de las 3 :00 de la tarde.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
CG
CG