Familiares de pacientes internados en el Hospital General de Cancún “Jesús Kumate Rodríguez”, denuncian públicamente que hay desabasto de medicamentos, y tienen que comprarlos en las farmacias; también les solicitan algunos estudios de laboratorio.
“Nos ha tocado comprar medicina, no lo piden diario, de a poquito, principalmente antibióticos y un paquete para traqueotomía”, expresó el familiar de un hombre que ingresó hace 11 días en el nosocomio.
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Explicó que su familiar está en la Unidad de Cuidados Intensivos, conectado a un respirador mecánico, pues sufrió un accidente cuando se desplazaba en bicicleta.
“También nos han pedido algunos análisis de saliva, no sé el costo, porque ese lo pagó mi hija (…); no nos han dicho mucho, sólo que está grave, pero estable, y que sigue intubado”, señaló.
En cuanto a la atención que reciben los pacientes, ante la falta de personal, ya que al menos 40 trabajadores del hospital están de incapacidad porque se contagiaron de COVID-19, dijo que eso es difícil de saber, porque no les permiten estar junto al enfermo.
“No sabría decirte, porque no estamos adentro, no vemos cómo lo están atendiendo, pero esperamos que sea bueno el trato”.
En cuanto a los gastos, indicaron que no llevan una cuenta registrada, ya que como familia se coordinan para comprar los medicamentos “y lo que haga falta (…); uno compra unos pañales, otro las medicinas y así nos vamos para que no sea un gasto a una sola persona”.
“No es posible que ni lo básico tienen”
Por otra parte, Marta, cuyo hijo está hospitalizado, reprochó que hace unos días le pidieron que comprara medicamentos que, según ella, en todo hospital deberían tener.
“No tienen ni siquiera paracetamol o ibuprofeno para el dolor; no tienen vendas, ni pañales, todo eso me pidieron (…) es algo básico que todo hospital debería tener, pero ni modo que mi hijo se la pase así, tuve que comprarlo”, expresó.
A su queja se sumó Silvia, quien coincidió en que cada tres o cuatro días les piden pañales para su paciente; “también algunos antibióticos, nos dicen que no les han surtido y que nosotros los tenemos que comprar”.
Todo lo que les piden lo deben ingresar en una bolsa de plástico transparente, con los datos del paciente, “porque si no, luego lo pierden”.
Los entrevistados coincidieron en que sólo una vez al día les dan información sobre el estado de salud de sus familiares, situación que causa molestia e incertidumbre.
Marta reprochó que es injusto que sólo por las mañanas, a las 11 horas, el hospital les brinde información; “nos dicen que es por protocolo, ya que el hospital atiende casos de COVID-19 en Quintana Roo, pero ellos están en otra área, nos deberían dejar estar con nuestros enfermos”.
Sin embargo, Silvia comentó que esta situación hasta cierto punto es benéfica, para evitar mayor número de contagios; “hay muchas personas irresponsables que vienen aquí sin síntomas, pero tienen coronavirus y nosotros no lo sabemos. Y sabiendo que están enfermas, vienen y hacen fila; ya me tocó hace unos días, vino una señora enferma y así quería pasar, pero no la dejaron”.
Recordó que ese día se retrasó por algunos minutos la información que les dan los médicos; “la señora estaba muy insistente en querer entrar, le dijeron que si se sentía mal que la acompañaban al médico y dijo que no era necesario, que ya sabía que tenía COVID, pero que no era grave”.
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CG