Tras los altos contagios diarios registrados por COVID-19 en Quintana Roo y el pésimo trabajo de Carlos Joaquín para controlar la crisis sanitaria que vive el estado, no le quedo de a otro al gobernador que cambiar al color Naranja, el Semáforo Epidemiológico.
Quintana Roo cambió a Semáforo Naranja del 24 al 30 de enero, debido al fuerte incremento de contagios diarios, que ya supera por segundo día consecutivo a más de mil personas diarias con el coronavirus.
El mandatario estatal informó que cada persona con el virus contagia a 3 más, poniendo en bandeja de plata su pésima administración ante este tema sanitario, además de hacerse de la 'vista gorda' ante la ola de contagios, tratando de beneficiar al sector turístico y aeroportuario.
Cabe recalcar que regresar al Semáforo Naranja o inclusive regresar al Semáforo Rojo pondría en riesgo miles de comercios y regresaríamos a confinamiento en escuelas y trabajos como lo fue en el inicio de la pandemia.
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RM