La Unidad de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) No.11 en Playa del Carmen, recibió ayer a cientos de personas en busca de un certificado de incapacidad y pruebas para detección del COVID-19.
La mayoría son empleados del sector turístico y prestadores de servicio, quienes en días recientes tuvieron trato directo con los visitantes que acudieron al destino para las fiestas de fin de año.
“Nosotros vinimos el lunes en la tarde, estuvimos hasta las 19:00 horas, cuando salió la enfermera a decirnos que ya no habíamos alcanzado, por lo que tuvimos que venir temprano para ver si alcanzábamos, pero la fila ya se estancó y no avanza, tenemos más de tres horas esperando”, dijo Gaby, una de las desesperadas derechohabientes.
Como ella, más de 200 personas hicieron fila ayer desde muy temprano afuera del nosocomio; algunos refirieron que tenían síntomas del coronavirus y otros acudieron porque había brotes de la enfermedad en su trabajo y necesitaban hacerse la prueba.
Una segunda fila era para quienes ya dieron positivo al coronavirus y estaban esperando su incapacidad. “Espero que sí me den la incapacidad; no puedo estar yendo así a mi trabajo, aunque se rumora que si es reinfección, el Seguro ya no da incapacidad, así que a esperar”, comentó Paola R.
Añadió que sus síntomas no son graves, pero sí es portadora del virus y eso es riesgo no sólo para ella, sino para quienes estén a su alrededor. “Son muy leves, afortunadamente tengo las dos dosis anticovid de AstraZeneca, yo creo que fue por eso que no me dio fuerte, he ahí la importancia de la vacuna”.
Personal del IMSS se desconoció cuántas pruebas han aplicado estos últimos días o qué tanto aumentaron a raíz de las fiestas decembrinas. Sin embargo, los ciudadanos en las filas, destacan que son más de 250 pruebas diarias, pues la afluencia en el área de enfermedades respiratorias es todo el día.
“Vemos gente que se desespera y se va a una clínica particular, pero si da positivo tiene que hacer la fila de nuevo para pedir la incapacidad; creo que no se ven hospitales saturados todavía porque no pega tan fuerte y la gente no se pone grave como a principios del año pasado”, comentó Ofelia Gómez.
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CG