Con los primeros rayos de sol, Carmen Procopio Mendoza sale de su casa, en Cancún, para trasladarse al vivero que instaló en el cruce de las avenidas Kabah y La Luna, junto con sus dos hijas, quienes le ayudan a vender la flor de cempasúchil durante esta temporada, que ha estado especialmente “floja”, en comparación con los años anteriores a la pandemia de coronavirus.
Además de la apatía de los habitantes por las compras del Día de Muertos, la comerciante se enfrenta a otros obstáculos, pues en la Entidad no se da dicha flor, por lo que deben traerla desde Atlacomulco, en Estado de México, en un viaje que dura 36 horas, durante el cual, mantenerlas “vivas” es un reto. Además, la inflación y el incremento del costo de la gasolina han obligado a subir el precio de la flor
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“Es todo un reto; principalmente porque es una flor de temporada, entonces si no se vende, ya no se puede ofrecer en otras fechas, porque no la compran. Estas la traemos desde Atlacomulco, Estado de México, por lo que son 36 horas de viaje hasta que llegan a Cancún” dijo en entrevista con Por Esto!
En un negocio familiar, la señora Carmen se ayuda con sus dos hijas para vender y ofrecerle un mejor servicio a los cancunenses, pues sabe que la competencia es feroz y en estas fechas hay al menos otros 20 puestos que venden cempasúchil, por lo que se esfuerzan por mantener la flor lo más fresca posible y cuidarla de las altas temperaturas que se sienten en el destino.
“Cada año vemos más puestos de flor de temporada; por lo que debemos esforzarnos para dar un mejor servicio, con los precios accesibles, pese a que a nosotros cada vez nos cuesta más trabajo trasladarla desde otros Estados porque resulta más caro. Son muchas horas de camino, entre la inflación y la gasolina, es un gran reto traerlas hasta acá para luego intentar vender todo, ya que de no hacerlo así, tenemos pérdidas”, continuó.
Mantienen las esperanzas vivas
La entrevistada aseguró que esperan que este fin de semana las ventas aumenten, porque si no, será muy difícil sacar a flote el negocio en días posteriores, puesto que la flor se echa a perder y ya no la compran. Por esa razón, tienen hasta el 3 de noviembre para ofrecerlas, para que las personas decoren con ellas sus altares o las lleven a los panteones.
“En el caso de la flor de cempasúchil, que es de temporada, al igual que la Nochebuena, que también comercializamos, se deben vender en fechas específicas. Nosotros tenemos muchas esperanzas, ya que este año trajimos mucha más mercancía pensando en que como ya vamos avanzando en cuanto a las reglas de contingencia, los cancunenses se sentirán motivados y usarán las flores para sus altares o para decorar sus casas”, finalizó.
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NR