Son ocho perritos del Centro de Bienestar Animal Municipal (Cebiam) que tienen gusano de corazón, parasito endémico de la zona peninsular lo cual les deja males cardíacos, que puede provocar su muerte.
Ya la sociedad civil está atenta y se ha movido para pedir ayudar a la ciudadanía para ayudar a los canes, de un parásito que solamente puede encontrarse en la Península de Yucatán.
Después que diera a conocer la agrupación “Voluntarios Perrunos” que hay ocho perros enfermos del gusano de corazón, ya que informaron que cada can necesita de tres inyecciones y el tratamiento es bastante caro, porque son dos mil pesos por cada frasco y fundamental para poder salvarle la vida.
En la publicación a través de las redes sociales, vía Facebook señalaron: “A los perros que salen positivo a gusano del corazón hay que hacerle un examen eco cardiografito para ver el estado del corazón y comprar las medicinas que recetarán los doctores.
Para Masha, Linda, Bravo y Canelo ya pudimos pagar un examen de eco cardio con la veterinaria y comprar el medicamento para aplicar la primera inyección falta recaudar para comprar el tratamiento de la segunda y de la tercera inyección que son 14 mil pesos de los siete frascos necesarios.
El lunes 17 de octubre hicimos test a nueve perros que entraron al Cebiam y cuatro de estos perros salieron positivos a gusano del corazón, Coraje: 19.7 kilogramo; Pascal: 13 kilogramo; Ragnar: 24 kilogramo y Benji: 16 kilogramo”.
Por su parte, el coordinador del Cebiam de Solidaridad, Ignacio Daniel López Fernández aclaró que el gusano de corazón se encuentra dentro de la zona peninsular de forma endémica, cada perro que llega al centro le hacemos pruebas para saber si tienen o no este gusano.
Precisó que el gusano de corazón afecta los pulmones de los perros y esa enfermedad va aumentando, porque es un gusano que puede llegar a medir de 50 a 70 centímetros, desde el pulmón al corazón.
Ignacio Daniel López dijo que los síntomas del gusano de corazón en los perritos presentan tos, cansancio y pueden llegar a tener dificultad cardiaca, lo cual no curable sino tratable, porque los daños causados en estos órganos no se pueden revertir.
El funcionario aclaró que es el mosco el causante de contagiar el parásito a los perros y puede tardar en manifestarse hasta dentro de seis u ocho meses.
En contra parte, el titular del Cebiam dijo que no tienen un aproximado de cuántos caninos pueden llegar a tener esta enfermedad en el municipio, porque no hay un estudio que lo pueda asegurar, por lo que exhorta a la población a prevenir y que lleven a sus perros a desparasitar con médicos particulares porque en el Cebiam no lo tienen.
“Tenemos acuerdos con asociaciones que brindan tratamientos a los perritos, porque el Centro de por sí no tiene esa capacidad para poder solventarlo, pero las asociaciones hacen el gran esfuerzo para ayudar. Se hace una evaluación de cómo está el perro, algunos señalan que la aplicación deba tener un parasitisida, que es el que ayuda a eliminar al gusano y allí es cuando se inyecta y se logra contener, pero el daño a nivel pulmonar es permanente”, señaló.
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AA