Con una mirada llena de impotencia, el francés Arnault Faucomprez, medio hermano de la niña Paloma González, quien fuera asesinada en 2017 en Cancún por su propia madre, develó un mural en honor a la menor para recordar que su muerte sigue impune, ya que Catherine T. sigue prófuga de la justicia y la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha hecho las labores para dar ella.
Con un fondo morado, la imagen de Palomita en compañía de su gato favorito quedó plasmada en un domicilio de la Supermanzana 46. El mural fue realizado por los colectivos feministas de Cancún, que esperan que con esa acción se exhiba el caso, el cual, al parecer, ha sido olvidado debido al tiempo que pasó desde la muerte de la menor.
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“Para mí es muy importante el mural, ya que es el recuerdo de todo lo que vivió mi pequeña hermana, quien sólo tenía diez años. Merecía una vida normal, llena de felicidad, pero no fue así. Su muerte no ha sido castigada, mi madre sigue prófuga. Ella es peligrosa y debería estar en la cárcel, pero las autoridades no han hecho mucho”, dijo en entrevista con Por Esto!
El entrevistado aseguró que lo mínimo que puede hacer por su hermana es honrarla y castigar a los culpables de su muerte, pues lo último que supo de Catherine T. es que fue vista en 2019 en Guadalajara, lugar en donde estuvo residiendo y donde cree que sigue haciendo su vida normal, ya que el homicidio no se ha conocido y las personas no saben el atroz crimen que cometió, por lo que hizo un llamado a las autoridades correspondientes a difundir el caso y el rostro de su madre, quien puede poner en peligro a otras personas.
“Ella es peligrosa, no se ha contactado conmigo desde entonces, después de lo que ocurrió con mi hermana. Ella misma me confesó que la mató. Yo tengo una grabación con su confesión, ella quiso entregarse, pero las autoridades no la arrestaron, por lo que pudo escapar. Sus abogados la convencieron de retractarse de su confesión, entonces quedó en libertad, ahora no sabemos dónde está. Creemos que en Guadalajara, pero no tenemos certeza, sólo sabemos que no ha salido de México, ya que su pasaporte está vencido y la embajada de Francia conoce el caso”, continuó.
Fue el 21 de noviembre del 2017 cuando una vecina de la pequeña Paloma se comunicó con Arnault, ya que tenía días de no ver a la menor, y Catherine continuaba con su vida normal, por lo que el hermano se comunicó inmediatamente con su madre, la cual cambió en repetidas ocasiones la versión del paradero de su hija. Primero dijo que la había mandado a vivir aÁmsterdam con su hermano; luego que se la había dado a una familia en adopción porque ya no podía mantenerla, y la última fue que se murió de cáncer en el cerebro.
Luego de la presión de su hijo, Catherine dijo que asesinó a la niña, corto el cuerpo con un hacha, le echó corrosivos y lo dejó en un parque cercano a donde vivían, por lo que el 8 de noviembre de dicho año se halló el cuerpo de la pequeña en un parque de la Supermanzana 59. Después de varios estudios de ADN, se comprobó que el cuerpo era de Paloma.
“Yo sólo quiero que se haga justicia, que la muerte de mi hermana no quede impune, que las autoridades hagan su trabajo, que den con el paradero de mi madre. No puede estar libre y haciendo su vida normal, ella no está bien, mi hermana merecía una vida mejor, no el infierno que vivió a su corta edad”, concluyó.
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AA