Nayeli, una joven madre de dos hijos, teme por su vida y la de sus pequeños, luego de recibir amenazas de muerte por parte de su expareja y de su actual esposa. La mujer exige a las autoridades hacer valer la ley, ya que pese a que el señalado tiene una orden de restricción para no acercarse a ella, lo hizo en dos ocasiones; sin embargo, fue detenido y posteriormente liberado por el Juez Cívico, cuando debió ser canalizado a la Fiscalía General del Estado (FGE), según la información del personal del Geavig.
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La afectada señaló que por la tarde-noche del domingo se presentó su expareja, de nombre Julio, en el establecimiento donde labora para acosarla, por lo que solicitó al número de emergencias 911 la presencia de la Policía para que se lo llevaran detenido, ya que a través de una fotografía demostró que cuenta con un documento que le impide acercarse a ella, por una denuncia en su contra por violencia familiar. Por esta razón, el hombre fue puesto tras las rejas y presentado ante el Juez Cívico, para que quedara un antecedente de la situación.
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Sin embargo, Nayeli dijo que “su padre, que es policía, pagó la multa y lo dejaron libre, no lo turnaron a la FGE por incumplir con la orden de restricción, y en menos de una hora él regresó a mi trabajo para amenazarme por haberlo metido a la cárcel. Solicité nuevamente la intervención de la Policía, pero él se fue antes que llegaran los elementos. Regresé con el Juez Cívico y le expuse el caso”.
La joven explicó su expareja está protegida por su padre, que es un elemento activo de la Policía, ya que le gritó que tenía el respaldo de toda la corporación y pudo corroborarlo, cuando se apersonó la primera vez ante el Juez Cívico y permaneció sola, sin haber sido asistida por ninguna autoridad. De regreso a su trabajo, el señalado le envió videos a su teléfono celular, donde se muestra manteniendo relaciones sexuales con su actual pareja. Sin embargo, hizo caso omiso a ello, pero los guardó como prueba.
Ese mismo día se apersonó la mujer de su expareja para reclamarle por los videos, ya que al tomar el teléfono de Julio, se percató del envío. “Ella llegó y me amenazó de muerte. Hay testigos que escucharon cuando me gritó que conocía a mis hijos y sabía a qué escuela acuden y soltó la amenaza que los iba a matar. Mis compañeros ya habían solicitado la intervención de la Policía nuevamente, y los elementos se llevaron detenidos a los dos, ya que en ese momento también había llegado julio. Yo fui nuevamente con el Juez Cívico y sólo nos pidió que nos diéramos la mano y lleváramos la fiesta en paz. No es posible que no hayan detenido a mi expareja, a pesar de todas las amenazas y las pruebas en su contra, y a que no puede acercarse a mí. Sólo pido que se apliquen las leyes porque denunciaré nuevamente estos hechos, porque temo por mi vida y la de mis hijos”.
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AA