A pesar de que a partir de ayer el uso del cubrebocas en lugares abiertos de Quintana Roo es opcional, la población de Cozumel no se confía y continúa portándolo en la calle, e incluso cuando conducen en motocicleta.
Durante un recorrido realizado ayer en las principales vialidades, se pudo observar que durante la salida de clases, tanto las madres de familia, como los niños continúan usando la mascarilla; lo mismo sucede en parques y muelles.
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Eliminación del uso de cubrebocas en Quintana Roo divide opiniones entre los habitantes
Algunos comentaron que prefieren protegerse, pues es evidente que muchos relajaron las medidas a raíz de que el Semáforo Epidemiológico Estatal está en Verde; tampoco creen que sea del todo cierta la información de que en Quintana Roo hay niveles de ocupación hospitalaria por COVID-19 inferiores al 2 por ciento y con una tasa de letalidad por debajo de la media nacional.
Además, comentaron que usar el cubrebocas se volvió un hábito diario para muchas familias.
Dijeron que es válido quitárselo en las playas y restaurantes, pero en las demás circunstancias deben seguir con esta medida preventiva, sobre todo dentro de establecimientos y centros de trabajo.
En el caso de las escuelas, directores y docentes confirmaron que por ser lugares cerrados y con aforo autorizado de 100 por ciento, todos deben continuar utilizando la mascarilla.
Prestadores de servicios turísticos señalaron que los visitantes sí tomaron con mucha alegría la nueva medida anunciada por el Gobierno de Quintana Roo; “son los más felices de que ya no los obliguen a ponerse esa protección en la calle”.
En tiendas y comercios del Centro, los empleados también siguen portando el cubrebocas y exhortan al uso de gel antibacterial.
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CG