Para esta temporada vacacional de Semana Santa, la Zona Sur de Quintana Roo y la Zona Maya ofrecen numerosas opciones recreativas y de descanso para locales y turistas nacionales y extranjeros, como una alternativa a las míticas playas del Caribe Mexicano, y como forma de conocer más al Estado.
Los 11 municipios cuentan con sus atractivos naturales, para deleite de los visitantes, así como para que puedan convivir con el ecosistema de la Entidad, y así tener más puntos para recorrer mientras dure su estadía en esta región de la Península de Yucatán.
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Lázaro Cárdenas
Las actividades ecoturísticas se han convertido en una opción para las familias locales y para el turismo que llega al municipio buscando otra manera de disfrutar de su descanso, interesado en explorar la naturaleza y los cenotes de la zona.
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“Cinco cenotes” se ubica a 15 kilómetros de Kantunilkín, en la carretera hacia Colonia, Yucatán, y es un lugar donde las familias pueden disfrutar del cuerpo de agua, los senderos, la observación de las aves y la fauna silvestre, como el mono araña, un gran atractivo del lugar.
Sólo uno de los cenotes está abierto al público, “Dos bocas”, ya que los restantes aún se encuentran en proceso de limpieza para abrirlos. Este lugar, ubicado en la selva de Lázaro Cárdenas, se ha convertido en pocos meses en un gran atractivo. Para los habitantes de Kantunilkín el costo de la entrada es de 70 pesos, para los nacionales es de 150 pesos y para los extranjeros de 200 pesos.
El sitio labora de 10 de la mañana hasta después de las cinco de la tarde y también ofrece el servicio de camping. El servicio incluye chalecos, vestidor, baños, regaderas, áreas de descanso y entre las actividades a realizar se encuentran el nado en el cuerpo de agua, el avistamiento de los cenotes “Aktun” y “Silvido”, senderismo, avistamiento de la fauna y una plática acerca de la historia del chicle y elárbol de chicozapote. También ofrecen servicios extra, como avistamiento de aves, meditación y gastronomía, previa solicitud de los visitantes.
Felipe Carrillo Puerto
La laguna “Siijil Noj Ha” forma parte de una cadena de cuerpos lagunares que se ubica en la reserva ejidal denominada Much Kanan K’aax, del Sur del Ejido de Felipe Carrillo Puerto, la cual se ha convertido en una atracción turística tanto nacional como internacional.
En la zona hay otras lagunas, como la de la comunidad de Santa Isabel, que juntas forman parte de una cadena de ocho. La región cuenta con recursos como la selva y la vida silvestre, que han sido parte de las demandas del turismo que gusta de la naturaleza.
Esta cadena de lagunas se ubica en el camino vecinal conocido como Laguna Ocom y la carretera federal 307, Reforma Agraria-Puerto Juárez. En el municipio de Felipe Carrillo Puerto también hay monumentos históricos, en la comunidad de Tihosuco, donde se ubican exhaciendas, como “Lalcah”, que es una atracción para el ecoturismo en una zona que hasta el momento se encuentra virgen.
En el Centro de Tihosuco se localiza la Iglesia de Niño Jesús, además hay 31 casas coloniales en la localidad, así como el Museo de la Guerra de Castas, que se desarrolló entre 1847 y 1901, donde se guardan vestigios de la lucha por la liberación de los mayas.
En esta comunidad, todavía se pueden apreciar amas de casa que caminan por las calles usando la vestimenta tradicional, el huipil, quienes conservan su lengua materna, el maya.
Ribera del Río Hondo
La Ribera del Río Hondo cuenta con atractivos como el “Cenote del Cocodrilo Dorado”, las piscinas artificiales de “El Palmar” y “Álvaro Obregón”, así como varios ojos de agua que pueden ser visitados con una cuota mínima durante estas vacaciones y que se han convertido en una opción para los habitantes de Chetumal y los alrededores.
El “Cenote del Cocodrilo Dorado” se encuentra junto a un acantilado de más de 70 metros de practicar descenso a rappel. Se ubica en la comunidad de La Unión y desde la cima de la pared de piedra se puede observar el territorio de Belice, debido a que la población está en la frontera con ese país.
También en la Ribera del Río Hondo se encuentran las piscinas artificiales de “Álvaro Obregón” y “Palmar”, las cuales fueron construidas como una forma de detonar turísticamente a esos ejidos de la región. Las dos piscinas son alimentadas por brazos de agua del Río Hondo, por lo que el agua está constantemente en movimiento y se han convertido en una opción recreativa para los habitantes de Chetumal.
El costo de acceso es de 30 y 40 pesos respectivamente, pues son administradas por los ejidatarios de las comunidades locales. Otro atractivo, menos conocido y que por lo mismo conserva su belleza, son los ojos de agua localizados en la comunidad de Sac-xan, que de igual forma son abastecidos por el Río Hondo.
Para acceder no se cobra cuota de acceso, aunque los habitantes piden a los visitantes que no dañen las plantas del sitio ni dejen basura para evitar el deterioro y la contaminación del entorno.
Los destinos de la Ribera del Río Hondo son poco promocionados, por lo cual, en muchos de los casos carecen de servicios y amenidades, aunque en los casos de Palmar y Álvaro Obregón, son los ejidatarios quienes realizan inversiones para mejorar la infraestructura del lugar.
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CG