'Xcaretos' buscaron dañar cenotes en Quintana Roo para nuevo parque temático

Antes del escándalo del Parque Xibalbá, en Yucatán, al demostrarse la alteración de ocho cenotes, Grupo Xcaret ya había intentado realizar obras dentro de uno de estos cuerpos cavernosos, pero en Quintana Roo. En 2018, el empresariado turístico inició con la gestión del Parque He’Elel, en el que intentaron barrenar y construir dentro de un pozo.

Grupo Xcaret encontró un tope a su estilo de trabajar al querer ingresar al corazón del sistema hídrico de la Península de Yucatán.

El 2 de octubre de 2018, la empresa Experiencias Xcaret Parques, S.A.P.I de C.V., presentó ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) como el primer paso para la construcción de su parque de “ecoturismo” He’Elel.

En este nivel, la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental y la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental proceden con la Iniciación e Integración del Expediente (que quedó consignado el 11 de octubre de 2018).

Posteriormente comenzó el proceso de Evaluación de la Obra. Según el expediente, esto se realizó cuatro días después, el día 15 de noviembre de 2018.

Todo parecía marchar con velocidad, tal como el Grupo Xcaret estaba acostumbrado; sin embargo, a mediados de diciembre, la Semarnat le solicitó información adicional sobre la MIA presentada, un escenario diferente a lo que sucedía con los proyectos xcaretos.

Cabe mencionar que Por Esto! publicó cómo fue que la autoridad Federal, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, aprobaba los permisos y después pedía la información adicional para la obra.

Durante las siguientes semanas, la Secretaría del Medio Ambiente comenzó a solicitar información relativa al proyecto. El 11 de abril de 2019 fue suspendido por primera vez; hubo otro proceso de evaluación, 15 días después. El 18 de junio de 2019, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la obra y desde entonces no han vuelto a trabajar en ella.

Alterar cenotes, costumbre de Grupo Xcaret

El predio en cuestión se ubica a 2.8 kilómetros adentro, desde la carretera federal Chetumal-Puerto Juárez, en el municipio de Solidaridad, en Quintana Roo. Estaría muy cerca de otras atracciones, como el Parque Luna Verde y el Muelle Sol de Selva.

El predio abarca 55 hectáreas y requería una inversión de 80 millones de pesos. Dentro del terreno hay dos caminos previos y tres cenotes, dos a cielo abierto y uno en forma de caverna, con un acceso natural, donde la empresa pretendía hacer obras similares a las del Parque Xibalbá, en Valladolid, Yucatán.

“(…) serán aprovechadas para realizar actividades acuáticas; más específicamente, nado recreativo e interacción con la naturaleza en la situación actual de los cenotes; es decir, sin realizar obras al interior. Para proveer de iluminación al interior de los cenotes, se instalarán reflectores subacuáticos color amarillo o rojo.”, dice la MIA.

Dentro de los cenotes se planeaba hacer un río subterráneo, “no será utilizado ningún tipo de material para construcción de tipo cementante o aglutinante, y se limitará únicamente a la excavación en piedra a nivel del manto freático, pero sin que haya una afectación a nivel superficial”.

Los ríos que rodearían los cenotes tendrían una estructura subterránea de 3 mil 377.77 metros cuadrados.

Por si esto fuera poco, se pretendió hacer una red de túneles con una dimensión por debajo de la tierra de mil 812 metros cuadrados. “Los túneles tienen la función de enriquecer la experiencia del visitante, al tener una opción más para su recorrido. Para la conformación de los túneles se realizará únicamente la excavación en piedra hasta un nivel superior al manto freático, por lo que se tratará de túneles secos”, agrega la Manifestación.

Además de esto, se iban a instalar siete palapas alrededor del cenote más grande. Cinco para consumo de alimentos y dos para la instalación de chalecos salvavidas.

También se planeaba la construcción de un armón, una especie de tren impulsado por poleas, con un área de 26 mil 157 metros cuadrados, y que conectaría el área del cenote mayor con los otros dos a cielo abierto.

Paralelo al armón habría un canal para kayaks, de más de 10 mil 232 metros cuadrados de área.

“Se conformará un ‘río’ de trazado semirecto en el que se realizará la actividad de kayak (…) Para generar esta área se hará una excavación hasta 12 metros de profundidad máxima, con el fin de hacer florecer el manto freático (mayores detalles en apartado de preparación del sitio y construcción). Además del sitio donde circularán los kayaks propiamente, tendrá andadores para que las personas se acerquen a los puntos de inicio y fin de recorrido, así como las cordilleras ya descritas en el armón”, se lee.

Este parque contaría también con un estacionamiento, tienda, baños y vestidores, así como pozos, una planta de purificación, una antena para telefonía y estructuras para tirolesa y rapel.

“De los registros de fauna obtenidos se encontró que la iguana rayada (Ctenosaura similis), culebra (Symphimus mayae), pavo de monte (Meleagris ocellata), perico pechisucio (Eupsittula nana), mono araña (Ateles geoffroyi) y ocelote (Leopardus pardalis), se encuentra dentro de la NOM-059-SEMARNAT2010. Cabe indicar que, de estas especies, únicamente se registraron en la superficie del proyecto a Eupsittula nana y Ctenosaura similis, para los que se realizará su correspondiente rescate y reubicación”, dice en referencia a las especies animales en riesgo ubicadas en el proyecto.

La Profepa ya no volvió a permitir el reingreso a las obras y este parque pasó desapercibido. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ni siquiera emitió un dictamen rechazando el proyecto, pues todo indica que los requerimientos de información no fueron satisfactorios.

(Continuará...)

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CG