Quintana Roo

Conagua del gobierno de EPN autorizó a 'Los Xcaretos' a extraer agua para hacer un tobogán

El tobogán del proyecto Suut Há, dentro del Parque Xplor de Grupo Xcaret obtuvo la aprobación para sacar casi dos millones de litros de agua para su construcción en 2018
Bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto, Grupo Xcaret obtuvo permisos de manera rápida de la Semarnat y Conagua para sus proyectos en la Península de Yucatán / Foto Ilustrativa

En julio de 2018, a través de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), la Secretaría Nacional y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio su visto bueno a Grupo Xcaret para la construcción de Suut Há en el parque temático Xplor, el cual consiste en un tobogán acuático de 40 metros de altura que correrá sobre un cerro artificial, construido con material de relleno.

Esta atracción estará en un polígono de 55.03 hectáreas, de las cuales la superficie de ocupación será de 1.94 hectáreas, es decir menos de 4 por ciento del perímetro. Sobre el cerro se instalará el tobogán prefabricado de fibra de vidrio, mismo que estará conformado por bandas transportadoras de balsas, área de salida y el recorrido por una serie de juegos acuáticos para luego desembocar en una de las albercas y canales.

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Para que esta atracción turística pueda operar, la empresa solicitó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la aprobación para construir 10 pozos de aprovechamiento, que extraerían el recurso hídrico del subsuelo del área donde funcionará este tobogán, así como cuatro pozos de rechazo que verterían el agua utilizada de regreso al subsuelo.

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Según el proyecto ejecutivo, la empresa contempla la “explotación y aprovechamiento de aguas nacionales en el tema de los pozos que comprenden el proyecto”. En ese sentido, Grupo Xcaret presentó su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en la modalidad regional, en la cual afirmaron que dicha atracción turística no representa un riesgo para los sistemas hídricos del área.

Así funcionarán los pozos

De acuerdo con el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) de la Conagua, Grupo Xcaret solicitó a esta dependencia la autorización para extraer 1 millón 953 mil 360 litros de agua subterránea al día para poder operar su tobogán, es decir, 121 billones de litros al año; una cantidad de agua con la cual se podría llenar la alberca olímpica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que tiene una capacidad de 6.5 millones de litros,18.6 millones de veces.

De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental que presentó el grupo a la Semarnat, los 10 pozos de aprovechamiento extraerían en conjunto 6 mil 336 galones por minuto; es decir 23 mil 984.37 litros cada 60 segundos; por lo que cada pozo equivale a un gasto 2 mil 398.44 litros por minuto.

Asimismo, el estudio hidrogeológico que supuestamente realizó Grupo Xcaret sugiere que en la zona de la carretera Playa del Carmen-Tulum “el agua altamente salina se encuentra a una profundidad que varía de 25 a 30 metros”; mientras que “en la zona del parque Xplor la profundidad a la que se encuentra este tipo de agua varía de la carretera hacia la costa, estando entre 20 y 16 metros, respectivamente”.

Por lo anterior, la empresa planteó la construcción de los 10 pozos de extracción de agua mediana a altamente salina, con una profundidad de 35 metros, esto para aislar los primeros 16 metros de superficie “para proteger el manto de agua dulce”, de manera que el agua que se va a extraer sería a partir de los 16 metros hasta los 31 metros de profundidad. Además, cada pozo estará diseñado para que el agua que se extraiga sea “de moderada a altamente salina”, con una concentración de sólidos totales disueltos de alrededor de 12 mil partículas por millón.

A propósito del bombeo conjunto de los pozos requeridos para ambientación y mantenimiento del parque, según un estudio hidrogeológico de la compañía, la afectación a “la salinidad del agua subterránea, ascenso del agua marina y en particular a los espesores de agua ligera, moderada y altamente salina, es muy reducida”, por lo que aseguraron que “su bombeo modifica poco el comportamiento del acuífero”.

Y como medida para evitar filtraciones o que el agua de estos pozos pueda mezclarse, estarían separados por 20 metros de distancia entre cada pozo, “lo que evitará el ascenso del agua altamente salina y un cambio en la calidad del agua dulce”. Con dichas características, “no se espera alterar la columna de agua subterránea, porque el tipo de agua que se aprovechará será medianamente salino a altamente salino evitando con ello el aprovechamiento del agua dulce”.

Por otro lado, el proyecto Suut Há en Playa del Carmen, incluye la construcción de canales y albercas de no más de cinco metros de profundidad, áreas para circulación de los visitantes, cuartos de servicio, áreas verdes, así como infraestructura para la provisión del agua que será requerida para el funcionamiento del tobogán.

En ese sentido, en el resumen ejecutivo indica que antes de inyectar el agua salina al subsuelo, a través de los pozos, se emplearán filtros de arena para evitar el ingreso de residuos que pudieran estar suspendidos en los anales y albercas, como por ejemplo las grasas y aceites derivados de los protectores solares que los bañistas se untan.

Además, para procurar que la calidad del agua a inyectar no contamine, el proyecto considera filtros de arena y grava, uno por cada pozo, los cuales estarían situados a un metro de profundidad, con el fin de retener “sólidos y grasas derivadas de los bloqueadores solares” antes de que el agua sea encausada hasta los pozos de inyección.

Impacto ambiental “no es significativo”: Xcaret

Respecto al impacto ambiental que supone la construcción de estas albercas y canales, Grupo Xcaret consideró la modificación de la estructura del relieve derivada de la excavación. Sin embargo, dicho impacto fue considerado como “no significativo”, bajo el argumento de que la profundidad de la alberca y canales no alcanzaría a llegar a “las unidades hidrogeológicas” ni al manto freático.

La autorización para la ejecución de este proyecto tendrá una vigencia de cinco años para llevar a cabo las etapas de preparación del sitio y construcción de las obras, además de una vigencia de 50 años para la operación y mantenimiento del tobogán.

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CG