Una célula del narcotráfico en la Zona Sur de Quintana Roo, asentada en la comunidad de Limones, que encabeza una persona identificada por las iniciales J. N., alias “La Pelusa”, podría estar detrás de la privación de la libertad y el posterior homicidio de los ocho cuidadores del rancho Loma Bonita, ocurrido el martes pasado, cuyos cadáveres aparecieron en una comunidad de Yucatán, la mañana del sábado,
según confirmaron a Por Esto! fuentes navales y militares, quienes revelaron de manera extraoficial que el móvil sería una disputa por los recales de cocaína que se registran en las costas de Mahahual y Xcalak, pues en agosto pasado, el Ejército Mexicano incautó, precisamente en ese predio, 25 kilogramos de dicho alcaloide.
La presencia de un cártel en Limones, que controla además las poblaciones de Xcalak, Mahahual, Pedro A. Santos y Andrés Quintana Roo, entre otras, ha sido documentada desde hace más de 10 años, cuando era dirigido por Adalberto Interián May, “El Negro”, quien fue asesinado en la lucha por el territorio, en julio del 2019, cuando transitaba a bordo de una camioneta tipo Pick Up, de color blanco, que terminó estrellándose contra una vivienda de la avenida principal.
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Tras el asesinato de Interian May, “La Pelusa” tomó las tiendas de la organización, pues ya conocía todos los movimientos de la zona, al ser la mano derecha de “El Negro”; sin embargo, esto le costó que ocho de sus familiares fueran ejecutados el 1 de agosto del 2019, cuando esperaban a bordo de una camioneta Pick Up roja, frente a un rancho, a unos metros de la comunidad de Limones.
En aquella ocasión, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo informó que en la ejecución de los parientes de “El Pelusa” se habían disparado más de 100 cartuchos de diferentes armas, la mayor parte de AK-45.
El multihomicidio había sido anunciado cuatro días antes a través de una manta que fue colocada en Playa del Carmen, en la que se le advertía a “La Pelusa” que dejara el mando de la agrupación, lo cual no ocurrió.
Desde entonces, J. N. ha operado teniendo el monopolio de la compra de los recales de droga que llegan a la Costa Maya, para posteriormente comercializarla, intercambiarla por automóviles, armas e incluso, algunas propiedades. Sus principales clientes son distribuidores independientes del Sur de Quintana Roo y de la Zona Norte del Estado.
También diversificó su negocio, pues se alió con algunos extranjeros para iniciar invasiones en diferentes puntos de la Costa Maya de Quintana Roo; además de extorsionar a los propietarios, sobre todo a los residentes extranjeros, para no despojarlos de sus tierras.
Generador de violencia
Las fuentes navales y militares también señalan a “La Pelusa” como responsable de al menos una decena de desapariciones registradas en los últimos dos meses en Limones, Xcalak y Mahahual, las cuales realizó por no reportar “recales” o no querer alinearse con la organización que él dirige, para comerciar cocaína y otras drogas entre turistas que arriban a la Costa Maya.
Por las características de los vehículos utilizados en la desaparición forzada de los ocho cuidadores de la zona conocida como Loma Bonita, cerca de Xcalak, se intuye que fue ordenada por J. N., por lo que las autoridades tratan de localizarlo.
En 2019, un video subido a la red YouTube, que todavía puede ser consultado, informaba que “El Negro” Interián y “La Pelusa” habían sido los responsables de al menos nueve homicidios en Bacalar y Limones en aquel año; de tres de los cuales nunca aparecieron los cuerpos, pues según la grabación, habían sido enterrados en un rancho propiedad del mismo líder, ahora fallecido.
Por estos antecedentes, las autoridades, incluidas las navales y militares, han establecido que “La Pelusa” es el principal generador de violencia en el municipio de Bacalar, específicamente entre Limones, Pedro A. Santos e incluso, algunas zonas del municipio de Felipe Carrillo Puerto, y podría estar detrás del crimen de los ocho cuidadores de Loma Bonita, cometido el pasado 21 de junio, que es una zona de alta plusvalía y que está en litigio.
En espera de familiares
Por otra parte, la Fiscalía General del Estado de Yucatán aún no emite la confirmación de la identidad de los cuerpos hallados en el municipio de Chikindzonot, debido a que se requiere que los familiares de los fallecidos proporcionen muestras de ADN para establecer los comparativos genéticos.
Se espera que en las próximas horas lleguen a Mérida y Valladolid los parientes de José Luis Vallalpando Pat, Heber Crecencio Landeros Vidal, Edgar Medina Romero, Flavio César Roblero García, José Ismael Dzul Chan, David Azael Pool Poot, Moisés Nicolás Cuervo y Emilio Roberto Manzano Villamil, con el fin de determinar si son los cadáveres hallados en un predio en la carretera Chikindzonot-Chan Chimilá.
Ayer, en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) no hubo movimiento fuera de lo común en un día inhábil y tampoco se montó ningún operativo de vigilancia especial.
El sábado, cuatro de los cadáveres fueron trasladados a Mérida para realizarles estudios, y los restantes permanecieron en Valladolid.
Fuentes consultadas del Semefo indicaron que para hacer la confirmación de identidad se requiere obtener de algún familiar material genético a partir de una muestra de sangre o de células de la mucosa bucal.
Posteriormente, se realiza la ruptura de las células y la liberación del ADN, mediante el uso de compuestos químicos como detergentes o enzimas. Una vez obtenido el ADN puro, se efectúa la amplificación del material genético y la comparación determina si hay coincidencia entre los individuos estudiados. La interpretación de resultados permite obtener el perfil genético de cada individuo o de cada muestra biológica analizada.
En el caso de los cuerpos que podrían ser de quienes fueron reportados como desaparecidos en Xcalak, por el estado de descomposición en que se encontraron, los forenses requieren el análisis del ADN; por ello se solicitó la presencia de los familiares, para tomar muestras y hacer el comparativo.
Hay que recordar que los cuerpos de los hombres ya tenían tres o cuatro días de haber fallecido cuando fueron ubicados por un lugareño que iba a su trabajo, en un rancho de Chikindzonot.
Operativos rutinarios
Versiones extraoficiales señalan que un grupo de familiares llegó ayer a Valladolid, donde se hallan cuatro de los ocho cuerpos, pero al Semefo de Mérida; hasta ayer no había indicios del arribo de personas provenientes de Quintana Roo.
En ese lugar se observó durante el domingo el movimiento común de un fin de semana; guardias de seguridad indicaron que no se les notificó de algún cambio en la rutina, ni que se realizaría alguna actividad extraordinaria.
Tampoco hubo operativo de seguridad en las zonas cercanas al Complejo de Seguridad, mientras que en los retenes de vigilancia a la entrada a la ciudad de Mérida, en la vía hacia Cancún, no hubo cambio en la rutina, ni en el número de elementos de la Policía Estatal y Guardia Nacional destacamentados.
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JG