Pequeños comerciantes incrementaron el precio de las fritangas, pues las marquesitas, que hasta el mes pasado se vendían en 30 pesos, ahora costarán 40, debido al alza de los insumos para la preparación de estos productos. La situación económica es cada vez más complicada para los vendedores ambulantes en Cozumel, pues de los cuatro puestos de marquesitas y churros que había en las inmediaciones del monumento a Gonzalo Guerrero, en la Avenida Rafael E. Melgar, sólo sobrevive uno, que además ofrece plátanos fritos y papas con salchichas.
Las personas que se dedican a la venta de marquesitas y churros requieren adquirir gas LP, harina, azúcar, queso de bola y chocolate para la elaboración de sus productos, cuyos precios también se han disparado. De acuerdo con un vendedor, el precio del queso de bola se vende en más de 300 pesos, cuando anteriormente lo adquirían en 230 o 250 pesos y la harina que antes lo adquirían en 450 pesos llegó a 800 y 900 pesos.
Esto los ha llevado a incrementar el costo de las marquesitas; solamente las de queso de bola cuestan 40 y si el cliente desea otros insumos, como chocolate, el precio alcanza los 50 pesos.
Mirna V., quien paseaba por el malecón de Cozumel, dijo que a muchas familias les encantan las marquesitas con queso de bola; pero ahora es muy complicado comprar para todos los que tengan tres hijos o más.
Los turistas son quienes más consumen estos productos antes de abordar el barco, en el muelle de la Administración Portuaria Integral. Los comerciantes dijeron que aguantaron los precios hasta donde pudieron, pero ha sido necesario subirlos para obtener algo de ganancia.
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CG