Los homicidios en Quintana Roo se dispararon tras el inicio del Gobierno de Carlos Joaquín González, pues el todavía funcionario entró en labores en 2016, año en el que se acrecentó este delito en el estado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Y es que en 2016 se registraron 193 homicidios; sin embargo, para 2017 hubo un disparo de 455, lo que representó un aumento del 235 por ciento. Para los años siguientes la realidad fue empeorando, al grado de superar la barrera de los 800.
El 2018 fue el peor año para el Caribe Mexicano, pues los homicidios no paraban. En dicha fecha se registraron 841, la cifra más alta en la última década y con un crecimiento del 84.39 por ciento, en comparación con un año anterior.
Con dicha cifra, Quintana Roo se convirtió en el Estado con el mayor porcentaje de crecimiento por este delito a nivel nacional, superando a Jalisco, que en ese entonces enfrentaba una problemática de narcotráfico en la región.
En ese mismo año, el Caribe Mexicano también se colocó en el Top 10 de la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, con 51, superando a sus Estados hermanos, Yucatán y Campeche, los cuales tuvieron tres y ocho respectivamente.
Para el 2019 hubo una reducción de homicidios, pero no significativa, pues se registraron 750 personas muertas por esta situación, ya que sólo disminuyó un 11 por ciento; mientras que la tasa de este delito por cada 100 mil habitantes fue de 45.
Con todo y la llegada de la pandemia por coronavirus, la cual obligó a los quintanarroenses a resguardarse en casa, y que paró la mayor parte de la economía turística del estado, los homicidios no se redujeron demasiado, pues en 2020, de acuerdo con las cifras del Inegi, se registraron 628, mientras que la tasa de muertes de este delito por cada 100 mil habitantes fue de 34.
Finalmente, para el 2021, cuando regresó la actividad en el estado, los homicidios volvieron a aumentar, pues se registraron 677 y 36 por cada 100 mil habitantes, lo que deja entrever que las “estrategias” implementadas por el Gobierno de Carlos Joaquín no funcionaron en lo absoluto, pues desde el inicio de su mandato, hasta el año pasado, acumuló 3 mil 544 muertes por este delito.
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JG