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Ante la llegada de la viruela del mono a Quintana Roo, algunos espacios donde se registra aforo alto de personas, como los tianguis, no cuentan con medidas para evitar la propagación de la enfermedad

En los tianguis de Cancún todavía no se refuerzan los protocolos sanitarios para evitar contagios por coronavirus y la viruela del mono en Quintana Roo. Los usuarios caminan sin usar mascarilla y tampoco se han habilitado los filtros para la toma de temperatura, como ocurrió durante el punto más crítico de la pandemia.

Aunque los casos de COVID-19 continúan en aumento y ya se detectó el primer caso de la viruela símica en Chetumal, los comerciantes y sus clientes se niegan a respetar las medidas sanitarias; y a pesar de los llamados de las autoridades, cada vez menos personas utilizan cubrebocas mientras hacen sus compras.

Los cancunenses que asisten con sus familiares, entre ellos menores de edad, aseguraron que ya no sienten temor a contagiarse, pues consideran que las vacunas los protegen de la enfermedad; así que mientras continúe el uso opcional del cubrebocas, transitarán libremente por las calles, pues aseguran que “no están cometiendo ningún delito”.

“La verdad que desde hace mucho tiempo ya no utilizamos el cubrebocas, porque siempre hace mucho calor, y no es posible respirar bien. Toda mi familia ya está vacunada y con eso creemos que es suficiente. Ojalá entiendan que la vida tiene que seguir. Respecto a la viruela del mono, no estamos bien informados todavía”, dijo Daniel Salazar, un comprador.

Tampoco los tianguistas portan la mascarilla para atender a sus clientes, ni siquiera los que venden comida; al contrario, hablan y gritan libremente enfrente de las personas que compran, por lo que ningún protocolo se observa como es debido.

Aunque durante la reactivación económica, el Gobierno de Quintana Roo instaló burbujas sanitarias en la entrada principal de los tianguis, éstas ya desaparecieron y ya no se realizan pruebas para detectar contagios por SARS-CoV-2.

“Estamos todo el día aquí, vendiendo, bajo el sol, hasta crees que vamos a traer un cubrebocas; es muy molesto. En su tiempo, cuando todo era más complicado, sí seguíamos las indicaciones, pero ahora ya nadie respeta nada, todos hacen lo que quieren; lo único que nos mantiene en pie es que ya estamos vacunados, y lo de la viruela del mono no nos asusta, ya nada más inventan cosas”, explicó Roberto Flores, un tianguista.

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CG

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